miércoles 13 de noviembre, 2024

Comienza a funcionar la política automotriz común con Brasil.

La nueva Política Automotriz Común (PAC) con el principal socio comercial de Argentina quedó formalizada por el Gobierno nacional.
 
Involucra un esquema que convalida cupos de preferencia crecientes para las importaciones locales por cada dólar exportado, hasta alcanzar el 1 de julio de 2029 la liberación del comercio bilateral de automóviles y autopartes.
 
Fue a partir de la publicación en el Boletín Oficial del Cuadragésimo Cuarto Protocolo Adicional al Acuerdo de Complementación Económica Número 14 entre Argentina y Brasil suscripto el 3 de diciembre del año pasado, por la administración de Mauricio Macri.
 
La nueva PAC estableció que el flujo de comercio bilateral será monitoreado, hasta el 30 de junio de 2029, trimestralmente, en forma global, por país, para el conjunto de los productos automotores.
 
Además, determinó que los productos automotores serán considerados originarios de los países siempre que incorporen un contenido regional mínimo del Mercosur de 50%.
 
El acuerdo permitirá establecer nuevos plazos de integración hasta 2029, y es el más extenso alcanzado entre ambos países hasta ahora.
 
Entre sus alcances fundamentales, la nueva PAC fijó que a partir del 1 de julio próximo, por cada dólar exportado en vehículos y partes a Brasil, se podrá importar US$ 1,8 cuando antes del acuerdo ese diferencial era US$ 1,5.
 
El coeficiente de desvío sobre las exportaciones en el comercio bilateral, conocido como «flex», pasará el 1 de julio de 2023 a US$ 1,9; la misma fecha de 2025 a US$ 2; en 2027 a US$ 2,5; en 2028 a US$ 3; y quedará liberado a partir del 1 de julio de 2029.
 
«Hay un horizonte más amplio en este acuerdo que lo que se venía negociando en los anteriores, que eran muy cortos y generaban incertidumbre sobre las reglas de juego», indicó a Telam, el gerente general de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac), Juan Cantarella.
 
De todos modos, indicó que «hay cuestiones negativas» en lo que se puso en marcha, y señaló que «todavía el acuerdo no estaba vencido, hubo un adelantamiento de una renegociación cuando no había apuro y se cambiaron las reglas vigentes, fundamentalmente el flex, que era de US$ 1,5».
 
«Si las condiciones son de desigualdad como las que tenemos desde hace mucho tiempo, con las diferencias de competitividad sistémica que hay con Brasil, no va a ser positivo el acuerdo», afirmó Cantarella.
 
Para este nuevo acuerdo también se creó la figura del Índice de Contenido Regional (ICR) que será requisito específico para los programas de integración progresiva a partir del 1 de enero de 2027.
 
Además, a efectos del cumplimiento de origen de los vehículos y de los conjuntos y subconjuntos de autopartes, se fijó un ICR de 50% y se modificó la fórmula para su cálculo, estableciéndose entre otros aspectos que en lugar del «Valor del bien final ex – fábrica», el denominador de la fórmula será el «Valor FOB de exportación del producto final».
 
Asimismo, los países otorgarán, recíprocamente, margen de preferencia de 100% a las importaciones de 10.000 unidades anuales de automóviles cuando cumplan con un ICR mínimo del 35%.
 
En tanto, cuando se trate de ómnibus, camionetas, pick ups, camiones, utilitarios, tractores, cosechadoras y máquinas agrícolas, se fijaron cupos preferenciales anuales de 15.000 unidades para este año; 18.500 para el 2021; 22.000 para el 2022; 25.500 para el 2023; 29.000 para el 2024; 32.500 para el 2025; 36.000 para el 2026; 39.500 para el 2027; 43.000 para el 2028; y 50.000 para el 2029.
 
A partir del 1 de enero de 2030, el ICR mínimo a ser cumplido por los referidos vehículos será del 50%.
 
La nueva PAC también determinó que las autopartes incluidas no producidas en el ámbito del Mercosur cuando sean importadas para producción, tributarán un Arancel Externo Común (AEC) del 2%.
 
No obstante, hasta el 31 de diciembre de 2023, el arancel de importación podrá estar exento o tener su alícuota reducida a 0%, a través de gastos equivalentes a 2% del valor aduanero, en proyectos de investigación y desarrollo estratégicos o programas prioritarios de apoyo al desarrollo industrial y tecnológico para el sector automotor y su cadena de valor, en la forma establecida por cada país.
 
Fuente: Somos Pymes