Impulso a exportaciones agroalimentarias: Senasa moderniza requisitos de laboratorios para ensayos.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) habilitó a los productores agroalimentarios a elegir libremente entre laboratorios nacionales e internacionales para realizar los ensayos analíticos requeridos en los trámites de registro.

Esta medida, publicada este viernes en el Boletín Oficial mediante la Resolución 1081/2024, busca agilizar y facilitar los trámites del sector, permitiendo a los exportadores adaptarse más rápidamente a los estándares internacionales y mejorar su competitividad en el comercio exterior.

Con esta resolución, el organismo sanitario busca modernizar y desburocratizar los procesos de registro de productos agroalimentarios, eliminando trabas que dificultaban la fluidez del comercio exterior.

Según la normativa, los laboratorios deben cumplir con las exigencias técnicas necesarias para asegurar la calidad y trazabilidad de los resultados, algo clave para las empresas exportadoras que deben cumplir con estrictos estándares internacionales. La medida representa un alivio para los productores y exportadores, quienes podrán optar por laboratorios fuera del país para cumplir con los requisitos exigidos por los mercados internacionales de destino.

Mayor flexibilidad y rapidez para exportar
La Resolución 1081/2024 del Senasa se enmarca en el proceso de simplificación de trámites que el organismo está llevando adelante para optimizar su operatividad y facilitar la actividad de las empresas del sector agroalimentario. En este sentido, la nueva normativa otorga mayor flexibilidad a los productores al permitir la elección de laboratorios nacionales o internacionales para los ensayos técnicos requeridos en el registro de productos.

Este cambio resulta particularmente relevante para el comercio exterior, ya que las empresas exportadoras se enfrentan constantemente a desafíos para cumplir con las normativas sanitarias y de calidad de los países a los que exportan.

Al permitir la libre elección de laboratorios internacionales, los exportadores podrán reducir tiempos y costos en los procesos de certificación, adecuándose de manera más eficiente a las normativas técnicas de los mercados de destino, como la Unión Europea, Estados Unidos o China, donde los controles son cada vez más estrictos.

Facilidades para exportadores y mercados internacionales
Para las empresas exportadoras, esta nueva normativa significa un paso adelante en la mejora de su competitividad en el comercio exterior. La posibilidad de realizar los ensayos técnicos en laboratorios internacionales abre las puertas a un acceso más rápido a los mercados globales, donde los requisitos técnicos y sanitarios pueden variar considerablemente. Con esta flexibilidad, las empresas podrán cumplir más fácilmente con las normativas internacionales, lo que acelerará los procesos de exportación y reducirá los costos asociados a la certificación de productos agroalimentarios.

Argentina, como uno de los principales exportadores mundiales de productos agropecuarios, se beneficiará de esta medida al facilitar la comercialización de alimentos y subproductos de origen animal y vegetal en mercados clave. Los productores podrán seleccionar laboratorios internacionales que cumplan con las normativas específicas de cada país, asegurando una mayor eficiencia en la cadena de exportación y reduciendo los posibles obstáculos técnicos que pudieran surgir en el proceso de ingreso a esos mercados.

Además, los laboratorios internacionales, al estar familiarizados con las normativas técnicas de sus propios países, proporcionarán una ventaja adicional a los exportadores, permitiéndoles obtener las certificaciones necesarias con mayor rapidez y precisión, lo que reducirá el riesgo de demoras en la exportación de productos.

Impacto en la cadena agroalimentaria y la competitividad
La resolución del Senasa tiene un alcance amplio, abarcando todos los productos sujetos a control por el organismo, incluidos alimentos de origen animal, vegetal, productos de la pesca, alimentos para animales, aditivos alimentarios y otros subproductos derivados de la actividad agroalimentaria. Al abrir la posibilidad de elegir laboratorios internacionales, la normativa permite a los exportadores de estos productos adaptarse a las normativas técnicas de los países importadores de manera más eficiente.

En la práctica, esto significa que los exportadores de productos agroalimentarios podrán acelerar sus procesos de certificación, evitando los cuellos de botella que anteriormente se generaban en los laboratorios nacionales, que en ocasiones no podían cumplir con la demanda creciente de análisis. Al reducir los tiempos de espera para obtener los resultados de los ensayos, las empresas podrán agilizar sus envíos al exterior y cumplir con los plazos de entrega de manera más eficiente, mejorando así su competitividad en el mercado internacional.

Por otro lado, la medida también fomenta la competencia entre laboratorios, lo que podría resultar en una mejora de los estándares de calidad en los ensayos analíticos, beneficiando a los productores que buscan cumplir con las normativas más estrictas de los mercados internacionales. Este incentivo para mejorar la calidad de los análisis no sólo facilita el acceso a los mercados, sino que también fortalece la imagen de los productos argentinos en el exterior, lo que podría aumentar la demanda y generar mayores ingresos para el sector agroalimentario.

Fuente: Movant