En paralelo, Uruguay y Brasil firmaron otro documento que establece una complementación económica. En definitiva, lo que se pactará es que toda la producción uruguaya realizada en zonas francas pasará a tener un acceso con 0% de arancel en el mercado brasileño. El acuerdo estará vigente por tiempo indeterminado.
Desde 1994 la producción que se realizaba en zonas francas no podía comercializarse con preferencia arancelaria en el mercado brasileño. Esto implicaba que todos los proyectos de inversión que se captaban tenían que tener como mercado objetivo a países o bloques por fuera de la región.
Según señalaron fuentes de gobierno uruguayo, el protocolo firmado “tiene un valor para Uruguay equivalente a un acuerdo de libre comercio con Brasil”, en el sentido de que a partir de su vigencia toda la producción industrial realizada en zonas francas uruguayas pasa a tener libre acceso al mercado del vecino país.
En cuanto a los productos que se verían abarcados por este acuerdo, se destacan bebidas, medicamentos, celulosa y subproductos químicos. Y se espera que a futuro también se incluya el cannabis medicinal. Para el gobierno, según las fuentes consultadas, esto implica también la posibilidad de captar nuevas inversiones “que puedan visualizar el potencial de la combinación del régimen de zonas francas uruguayas y el mercado brasileño”.
Esto se da luego de que Brasil anunció hace dos semanas una nueva reducción del 10% de la carga de impuestos para la importación de arroz, frijoles y otros alimentos de la canasta familiar, para evitar así una mayor subida de los precios al consumidor. La medida ampara 6.195 productos que están comprendidos dentro del arancel del Mercosur.
Flexibilización
Además, Uruguay y Brasil coincidieron en la necesidad de modernizar el bloque, con una mayor flexibilización, “que responda a las especificidades de diferentes situaciones y atienda a los intereses y sensibilidades de cada uno de los socios”.
Esto se acuerda en momentos en que Uruguay negocia dos Tratados de Libre Comercio (TLC), uno con China y otro con Turquía, y que desde el gobierno argentino se señalara que si estos se concretaran se estaría violando el estatuto del Mercosur.
En el documento firmado por Bustillo y França se señala que el gobierno de Luis Lacalle Pou ya informó al de Jair Bolsonaro sobre “los desarrollos en el ámbito de su agenda externa”, con especial énfasis en las conversaciones que se vienen llevando a cabo con los países extrazona “con el objetivo de fortalecer y mejorar la inserción internacional”.
En cuanto a la agenda bilateral, el documento señala la importancia de “los proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible entre ambos países, entre los cuales se destaca el desarrollo de las Cuencas de la Laguna Merín y del Rio Cuareim, el segundo puente sobre el Rio Yaguarón y la refacción del puente Internacional Barón de Mauá, así como la factibilidada de navegación en el Alto Uruguay.