l acuerdo de cooperación económica entre la Argentina y los Estados Unidos, que anunciarán el próximo martes en la reunión bilateral en la Casa Blanca el presidente Donald Trump y el presidente Javier Milei, tendrá tendrá características inéditas con respecto a los 12 acuerdos anteriores que se firmaron con ese país.
De acuerdo a lo que pudo saber iProfesional de fuentes diplomáticas de Washington, si bien hasta ahora ya se conocen de algunos detalles con respecto a la parte financiera, es muy factible que haya otra gran sorpresa por el lado del comercio exterior entre ambos países.
La novedad más importante tendría que ver con una especie de tratado de de libre comercio que se firmaría entre ambos países por fuera del Mercosur, para unas 150 posiciones arancelarias para comerciar libremente esos productos.
Este tipo de acuerdo se podría hacer por una cláusula especial que estableció en última reunión de los países integrantes de ese bloque comercial, ya que el Mercosur prohíbe a sus países miembros realizar acuerdos arancelarios con terceros países por fuera del bloque.
Reducción arancelaria a nuevos productos
«En la reunión de Presidentes del Mercosur del 30 de junio pasado se estableció que los países del Mercosur podrán incrementar en 50 la cantidad de tipos de productos exentos del arancel externo común del bloque, por lo tanto veo factible una acuerdo de esas características,» explicó a iProfesional el economista Marcelo Elizondo, titular de la consultora DNI.
«El Consejo del Mercado Común firmó el acuerdo el jueves (26) en Montevideo, la capital de Uruguay. Esto implica que Brasil y Argentina podrán aumentar de 100 a 150 los productos en la lista de excepciones al arancel para 2028. En el caso de Uruguay, la cantidad aumentará de 255 a 275 para 2029, y en Paraguay pasará de 649 a 699 para 2030,» afirmó Elizondo.
Esa reducción arancelaria para los 50 artículos adicionales solo será aplicable cuando las exportaciones de un producto hacia un miembro específico del Mercosur no superen el 20% del total del código arancelario correspondiente.
Además, para evitar la concentración en un sector económico particular, las exencion se limitan al 30 % de los nuevos códigos arancelarios.
En Brasil, la normativa fue negociada por el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios.
Como unión aduanera, el Mercosur exige que los países miembros apliquen el mismo impuesto de importación a los productos, asegurando que un producto sea importado al mismo tipo impositivo por cualquier país miembro. Una vez que un producto ingresa al bloque, puede circular entre los países miembros con un tipo impositivo cero.
Por otro lado, en una zona de libre comercio se exime de aranceles a los países miembros sin unificar los tipos de importación, lo que permite que las mercancías ingresen al país que aplica el arancel más bajo y circulen libremente entre los países de la zona de libre comercio.
Trabajo entre Caputo y Milei en Olivos
Este fin de semana en Olivos Milei y el ministro de Economía Luis Caputo habrían ultimado los principales detalles de este Acuerdo de Libre Cooperación , así se podría llamar, entre ambos países.
De acuerdo a datos extraoficiales, el total de inversiones de empresas americanas que podrían llegar a la Argentina en los dos años que restan del Gobierno de Milei, podría llegar a los 50.000 millones de dólares.
En esa línea iría lo anunciado el viernes por Sam Altman, el dueño de OpenAl, la compañía estadounidense creadora de ChatGPT, que firmó una carta de intención con Sur Energy para construir un centro de datos de gran escala dedicado a inteligencia artificial en la Patagonia, con una inversión proyectada de unos u$s25.000 millones entre 2026 y 2029.
El apoyo de Trump a Milei
Trump tiene sintonía personal e ideológica con Milei, y su decisión política de acompañar al país tendría varias razones. Una de ellas seria expulsar a China de los negocios estratégicos de la Argentina, como serían la energía, las comunicaciones, la tecnología y la minería pero esa será una respuesta que deberán dar Trump y Milei en la bilateral de próximo martes en Washington.
En este punto habría que estar atentos a dos temas. El primero es si Trump le pedirá a Milei que desactive inmediatamente el swap con China por unos 18.000 millones de dólares cuyo contrato finaliza el 30 de junio de 2.026 y del cual están activados unos 5.000 millones de dólares.
El segundo aspecto está relacionado con el futuro del manejo de la Cancillería argentina. Tanto Bessent como el secretario de Estado Marcos Rubio le habrían manifestado al equipo económico en Washington que serían necesarios algunos cambios en ese sector.
Esto coincide con el pedido que el ex presidente, Mauricio Macri, le habría hecho a Milei de colocar en ese puesto al actual sherpha Federico Pinedo, en el caso de cerrrar luego de las elecciones un acuerdo con Milei.
Macri también habría solicitado el manejo de la estratégica Agencia de Inversiones y Comercio que en la actualidad está bajo la órbita de la secretaria General de la Presidencia, a cargo de Karina Milei. Esa agencia está dirigida por el abogado y ex conductor de TV Diego Sucalesca.
¿Acuerdo histórico entre Argentina y EE.UU.?
El próximo será el número 13 de los acuerdos financieros que la Argentina firmó con los Estados Unidos, pero al parecer, el que firmarán Trump y Milei tendrá características especiales y podría transformarse en un acuerdo histórico entre ambos países por las inversiones que podría generar en los próximos dos años del Gobierno de Milei.
En los próximos días, hasta las elecciones del 26 de octubre, cuando quedan solo 10 jornadas finacieras, la atención de los operadores del mercado finaciero local de Wall Street y de los inversores locales e internacionales, estará centrada en la instrumentación y evolución del swap de monedas otorgado por el Tesoro de Estados Unidos al Gobierno de Javier Milei, la duración del esquema de bandas cambiarias, el resultado de las elecciones nacionales del 26 de octubre y la capacidad del Gobierno para sostener el superávit fiscal en los próximos dos años de gestión.
La opinión de la mayoría de los de especialistas consultados por iProfesional coincide en que el acuerdo con el Tesoro Americano otorga estabilidad transitoria, pero también en que el éxito dependerá de la capacidad política para sostener las reformas y mantener la disciplina fiscal.
El respaldo del gobierno de Donald Trump, por ahora, permitió despejar dudas en el corto plazo, buscar una baja del riesgo país que ayer llegó a los 900 puntos básicos y para contener las presiones cambiarias en un contexto electoral complejo.
Bessent oficializó el jueves pasado la intervención del Tesoro Americano en el mercado finaciero local a través de una publicación en su cuenta de X, donde también señaló que el mantenimiento del esquema de bandas cambiarias es adecuado para sostener el programa acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Lo que no aclaró Bessent es, si después de las elecciones nacionales ese mecanismo desaparecerá y habrá un nuevo sistema cambiario que le permita acumular reservas internacionales al BCRA tal como lo solicita el FMI. En este caso el valor del peso no estaría tan sobrevaluado como lo ha manifestado Bessent en su tuit del jueves pasado.
Por ese motivo el tuit de Bessent específico que: «Argentina enfrenta un momento de grave iliquidez. La comunidad internacional, incluyendo @IMFNews, apoya unánimemente a Argentina y su prudente estrategia fiscal, pero solo Estados Unidos puede actuar con rapidez. Y actuaremos».
Además agrega que: «Para tal efecto, hoy compramos directamente pesos argentinos. Además, hemos finalizado un acuerdo de swap de divisas por 20.000 millones de dólares con el Banco Central de Argentina. El Tesoro de Estados Unidos está preparado, de inmediato, para tomar las medidas excepcionales que sean necesarias para estabilizar los mercados»
Pero lo más fuerte del tuit de Bessent que analizaron los operadores es su ratificación del mantenimiento del sistema de bandas cambiarias de tipo de cambio flotante.
«El Ministro Caputo me informó de su estrecha coordinación con el FMI respecto a los compromisos de Argentina en el marco de su programa. Las políticas argentinas, cuando se basan en la disciplina fiscal, son sólidas. Su banda cambiaria sigue siendo adecuada para su propósito,» escribió Bessent .
«No es un rescate en absoluto. No se está transfiriendo dinero. El Fondo de Estabilización Cambiaria nunca ha perdido dinero. No va a perder dinero aquí. Llevo 40 años en el negocio de las inversiones, principalmente en divisas. Se supone que hay que comprar barato y vender caro, y el peso argentino está infravalorado.
Tendremos elecciones en Argentina el 26 de este mes. Creemos que el presidente Milei tendrá un buen desempeño, y está dejando atrás el camino peronista», declaró Bessent el jueves pasado en un reportaje de la cadena FOX.
Hay que destacar que la operación registrada en el mercado cambiario local no corresponde aún al intercambio de monedas (swap), sino a una intervención para aportar liquidez ya que las autoridades del Tesoro Americano instruyeron a tres bancos a realizar ventas, de modo que se volcaron dólares y se absorbieron pesos.
Trump y la reelección de Milei
Por lo que pudo saber iProfesional de fuentes diplomáticas, con este apoyo financiero, Trump desea que Milei alcance la reelección en 2027 y para eso es necesario que el oficialismo le gane al peronismo y al kirchnerismo en las elecciones del 26 de octubre, y puso a su disposición todo los instrumentos financieros que maneja la Casa Blanca.
Esto implica que la Secretaría del Tesoro Anericano venderá dólares en el mercado ofcial tantas veces como fuera necesario para proteger la agenda política y económica de Milei.
Hasta ahora según los documentos oficiales que pudo chequear iProfesional, se firmaron 12 acuerdos de asistencia financiera con los Estados Unidos.
El anuncio del secretario del Tesoro, Scott Bessent, del jueves pasado, anticipó que la gestión de Milei se encamina a sumar el decimotercero, que es distinto de sus antecesores por su monto que llegaría a unos u$s40.000 millones a través de un swap de 20.000 millones y otros 20.000 millones, que provendrían de un pool de bancos con un acuerdo con el Tesoro Américano, pero también se sumaría un acuerdo comercial por fuera del Mercosur para importaciones y exportaciones de ambos países.
Entre las exportaciones hacia los Estados Unidos, se señalan en particular las llamadas tierras raras, unos minerales en los que China tiene los mayores yacimientos, seguida por los Estados Unidos y Argentina.
Nueva asistencia financiera de EE.UU.
La semana pasada, Bessent explicó a través de sus tuit una parte de los anuncios que negoció junto a Caputo, tras cuatro días de reuniones en Washington. Manifestó que esta nueva asistencia financiera comprende un swap con el Banco Central (BCRA) por el equivalente a 20.000 millones de dólares.
Este intercambio de monedas, le permitiría al BCRA recibir dólares a cambio de pesos. En caso de activarlo (usar los dólares), el Central pagaría una tasa de interés determinada. Esta última no fue informada. Ese es uno de los detalles que restan conocer sobre la implementación de este acuerdo.
Hay que destacar que la cifra de u$s20.000 millones para este swap supera el monto de anteriores acuerdos entre la Argentina y Estados Unidos.
De acuerdo a información del Tesoro Americano, el entendimiento anterior al actual y que más fondos involucró fue el de 1988, con 550 millones de dólares. Esto surge del repaso histórico de los acuerdos que EE.UU. concedió a través del Fondo de Estabilización (Exchange Stabilization Fund).
El equivalente al BCRA en Estados Unidos, la Reserva Federal, ya ha firmado varios de estos swaps de monedas con varios países.
El Tesoro Americano cerró ese tipo de acuerdos con el Banco de la Reserva de Australia, el Banco Central de Brasil, el Banco de Canadá, el Banco Nacional de Di-namarca, el Banco de Inglaterra, el Banco Central Europeo, el Banco de Japón, el Banco de Corea, el Banco de México, el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda, el Banco Central de Noruega, la Autoridad Monetaria de Singapur, el Banco Central de Suecia y el Banco Nacional Suizo.
El listado de acuerdos
Más allá de estas cuestiones técnicas, el contexto de las negociaciones entre la Argentina y Estados Unidos tampoco tiene demasiados precedentes en la historia.
La Argentina se encamina a firmar su acuerdo 13 de asistencia financiera con Estados Unidos y se despegará de Brasil, que alcanzó 12 acuerdos, según el documento oficial norte-americano.
México encabeza la lista con 53 acuerdos. El crédito más grande que otorgó el Fondo de Estabilización hasta . la fecha fue para México.
Fue en 1995, también por unos 40.000 millones de dólares. Ese préstamo se repagó en 1997 e incluyó la particularidad de que contemplaba como garantía las exportaciones de petróleo de la por petrolera estatal mexicana Pemex.
El primer préstamo del ESF a un gobierno argentino fue en 1959, durante la presidencia de Arturo Frondizi, por u$s50 millones. El plazo era de un año y se utilizaron solo 25 millones de ese total, que se extendió por dos años y cinco meses.
Los registros marcan, que ese préstamo fue repagado en junio de 1962, durante la presidencia de facto de José María Guido, aunque ese gobierno renovó el préstamo. Esos 50 millones fueron devueltos en junio de 1963.
En mayo de 1967, hubo otro acuerdo por un crédito de u$s75 millones a un año de plazo, pero luego no se usaron.
En la década del 80 fue cuando se concentró la mayoría de las operaciones financieras entre la Argentina y el ESF estadounidense, en su mayoría en acuerdo con el FMI y otros organismos multilaterales.
En 1984, en el Gobierno de Raúl Alfonsin hubo un préstamo de u$s500 millones, que se repagó con fondos del FMI. El crédito se concretó en diciembre de ese año y se devolvió semanas después, en enero de 1985.
Posteriormente, en junio de 1985, al comienzo del Plan Austral hubo otro acuerdo: el ESF aportó u$s150 millones en el marco de un paquete de 480 millones que recibió el gobierno de Raúl Alfonsín.
En 1987, hubo dos nuevas operaciones. En mayo, el ESF aportó u$s225 millones de un crédito total de 500 millones que llegó a la Argentina en marzo y se devolvió en julio.
Tres meses después, se concretó una operación similar, con u$s200 millones del ESF en el marco de un giro de 675 millones, que se devolvió en diciembre de 1987.
En febrero, el ESF desembolsó u$s550 millones que se repagaron en mayo y en octubre ese fondo agregó otros u$s265 millones de un paquete de asistencia de 500 millones, que incluyó dinero del BIRF, que finalmente se canceló en febrero de 1989.
Fuente: IProfesional