A partir de un comentario de Donald Trump en Twitter, se disparó una revisión de la estrategia comercial por parte de Arabia Saudita y los principales exportadores de petróleo. También se sumaron el ruso Vladimir Putin y el gobierno indio a las críticas por lo que consideran un precio excesivo.
Arabia Saudita, que es el exportador de petróleo más grande del mundo,acaba de hacer un importante cambio de política, pues en solo seis semanas pasó de defender una política ascendente de precios a tratar de detener el repunte que había llevado al Brent a u$s80 por barril.
El giro alteró por completo las perspectivas de los mercados petroleros, ya que golpeó los precios de las acciones de las grandes petroleras y de los productores de shale y dio lugar a una disputa diplomática con otros miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Fue el propio ministro de Energía saudita, Khalid al-Falih, quien dijo el viernes que las conversaciones con Rusia para reducir los recortes de suministro están en marcha, aunque aún no se ha tomado ninguna decisión en concreto, pues esperan la próxima reunión de la OPEP en junio, cuando se decidirá hasta cuánto están dispuestos sus miembros a incrementar la oferta.
La última gran escalada del precio se registró a principios de este mes, cuando alcanzó el nivel más alto en más de tres años, luego de que la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reimponer las sanciones a Irán despertara preocupaciones sobre el suministro del oro negro.
El analista internacional Fabio David Nieto, señala que de llevarse a cabo el cambio de política por parte de la OPEP sería «una decisión estratégica», pues «la competencia imperfecta del mercado mundial de crudo ya no está dada por la manipulación de precios, sino por el manejo de cuota de mercado».
La pregunta que se hacían los analistas era qué fue lo que hizo que cambiara su posición. Para la mayoría todo pasó por las amenazas al suministro surgidas por la reimposición de las sanciones de Estados Unidos a las exportaciones de petróleo de Irán a principios de este mes y el colapso de la industria energética de Venezuela.
Pero existe consenso en afirmar que el gran responsable de la baja fue Donald Trump, ya que recientemente recurrió a Twitter para arremeter contra la ofensiva del cártel por precios más altos.
«Parece que la OPEP lo hizo de nuevo», tuiteó. «¡Los precios del petróleoestán artificialmente muy altos!»
Su intervención no hizo otra cosa que revelar la preocupación que tenía su país y otros países consumidores, por la escalada de los precios que pasaron de menos de u$s30 a principios del 2016 a más de u$s80 este mes.
El tuit no pasó desapercibido, ya que el viernes pasado el ministro de Petróleo de Arabia Saudita, Khalid Al-Falih, dijo que su país compartía la «ansiedad» de sus clientes.
Y luego anunció un cambio en la política que casi dio luz verde para una venta masiva en el mercado, diciendo que la OPEP y sus aliados «probablemente» impulsarían la producción el segundo semestre del año.
«El tuit movió a los saudíes», dijo Bob McNally, fundador de la consultora RapidanEnergyGroup y ex funcionario de la Casa Blanca. «El mensaje fue entregado fuerte y claro a Arabia Saudita».
Después de los comentarios de Al-Falih, realizados tras una reunión con su homólogo ruso en San Petersburgo, el viernes el crudo cayó más de u$s3 por debajo de los u$s67 el barril en Nueva York y volvió a ceder este lunes.
Pero Trump no fue el único comprador que presionó a Riad para cambiar de rumbo, pues también se escucharon otras voces, aunque un poco más diplomáticamente que Trump.
DharmendraPradhan, el ministro indio de Petróleo, dijo que llamó a Al-Falih y «expresé mi preocupación por el aumento de los precios del crudo».
El tuit de Trump apareció en el mismo momento en que varios funcionarios de la OPEP se encontraban en una reunión en el hotel Ritz-Carlton en Jeddah, en la costa del mar Rojo de Arabia Saudita, y reaccionaron inmediatamente a un mensaje que tomaron como una intervención significativa.
«Estábamos en la reunión en Jeddah, cuando leímos el tuit», dijo el viernes el secretario general de la OPEP, Mohammad Barkindo. «Creo que su excelencia Khalid Al-Falih me instó a pensar que probablemente era necesario que respondiéramos», dijo.
«Nosotros en la OPEP siempre nos enorgullecemos de ser amigos de Estados Unidos».
También hay indicios de que Rusia, cuya decisión de participar en los recortes de la OPEP ayudó a una recuperación en el mercado del petróleo, ha decidido que la recuperación ha avanzado más que suficiente.
«No estamos interesados en un aumento sin fin en el precio de la energía y el petróleo«, dijo Vladimir Putin a los periodistas el viernes en San Petersburgo.
«Diría que estamos perfectamente contentos con u$s60 por barril.Cualquier nivel sobre eso puede generar ciertos problemas para los consumidores, lo que tampoco es bueno para los productores».
La OPEP y sus aliados se reunirán en Viena para una reunión de política el 22 de junio para llegar a un acuerdo. Mientras que Al-Falih y Novak, de Rusia, han indicado que la producción probablemente aumentará, los detalles (cuántos barriles y de qué países) siguen siendo una interrogante.
Fuente: IProfesional