El subsecretario de Comercio Internacional de Estados Unidos, Stefan Selig, estará la semana próxima en Buenos Aires para buscar ampliar el comercio bilateral a través de una mayor apertura del país. Selig estará en Buenos Aires el lunes y el martes próximos, como parte de la agenda acordada entre ambos gobiernos en la visita del presidente Barack Obama a Argentina en marzo. La agenda incluye reuniones con funcionarios del gabinete de Macri y referentes del sector privado.
En Washington hay conformidad por los primeros pasos dados por el Gobierno en cuanto a la resolución de los problemas del cepo y de los holdouts, pero quieren avanzar hacia cuestiones más estructurales para aumentar el volumen de comercio. En este sentido, si bien aplauden la eliminación de las declaraciones juradas de importación (DJAI), afirman que subsisten reglas que traban el funcionamiento del comercio, como las licencias no automáticas.
En 2012 la administración kirchnerista comenzó a aplicar licencias de importación no automáticas, y dos meses después, el Gobierno fue demandado por la Unión Europea, Estados Unidos, Australia, Israel, Japón, Tailandia, Suiza, Noruega, Panamá y Turquía, entre otros países. Con el cambio de gobierno, se dieron de baja las DJAI, pero quedaron vigentes estas licencias para 1400 productos, que representan el 12% de las posiciones arancelarias, frente a los 600 que había hace cuatro años.
El gobierno de Obama celebra que Macri encadene el aumento de las inversiones al del comercio y afirma que, cuanto mayor sea el intercambio con el exterior, menor será el nivel de inflación. Por esa razón, a la visita de Selig le seguirá en agosto la llegada del jefe de la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés), Michael Froman. Además, en el segundo semestre está prevista una reunión entre el ministro de Producción, Francisco Cabrera, y la secretaria de Comercio, Penny Pritzker.
Selig, quien ya se reunió con el secretario de Comercio, Miguel Braun, recibirá pedidos para ampliar el ingreso de productos argentinos a Estados Unidos, luego de la autorización lograda para los limones, que se concretaría en los próximos meses. «La idea es avanzar en el diálogo comercial bilateral, para la simplificación del comercio, el financiamiento para las Pyme y las energías renovables», expresaron a LA NACION fuentes de la Secretaría de Comercio.
El ex presidente de la Fundación Export-Ar Marcelo Elizondo afirmó que «en los grandes trazos hay acuerdo entre ambos gobiernos, porque Macri habla de inversión y comercio como una misma cosa, pero luego hay cuestiones de implementación». Elizondo, titular de la consultora DNI, subrayó a LA NACION que «la Cepal ha indicado que la Argentina es el país más proteccionista de la región, más que Brasil, en términos arancelarios y no arancelarios. En este contexto, el país debe recuperar terreno». En 2015 las exportaciones argentinas a Estados Unidos sumaron US$ 3382 millones y el ingreso de productos de ese país, US$ 7655 millones, resultando en un déficit de US$ 4273 millones.
Fuente: la Nación