La Argentina resulta en los primeros meses del año algo más atractiva para los dólares que llegan del exterior, con la búsqueda de algún jugoso retorno financiero, como para aquellos que buscan permanecer en la economía real. En el mercado cambiario se ve ahora que el ingreso de divisas de «portfolio» se acerca al que, simultáneamente, se registra en inversiones extranjeras en bienes y servicios.
Ayer, durante una exposición en la sede del Banco Central, Federico Sturzenegger, dio algunas precisiones sobre el movimiento que se produjo a partir de la salida del cepo: en el primer cuatrimestre de 2016, los inversores no residentes ingresaron al país más de u$s 430 millones con el objetivo de posicionarse en alguna alternativa del mercado de capitales, como acciones locales o títulos de deuda (entre ellos, por ejemplo, Lebac), y otros u$s 650 millones con el propósito de colocarse, a largo plazo, en algún activo de la economía real.
Las cifras reflejan una fuerte mejora respecto del mismo período del año pasado. En primer lugar, porque durante la época de las restricciones cambiarias el tamaño del ingreso neto de portfolio (acciones, títulos y fondos comunes) resultó prácticamente despreciable. Y en segundo lugar, porque buena parte de las divisas que entraron por inversión extranjera directa (IED) lo hicieron, en esa época, forzadas por el impedimento que regía sobre las compañías del exterior para girar utilidades a sus casas matrices. En 2015, el ingreso total de dólares por este concepto alcanzó los u$s 530 millones; con lo cual, el aumento de 2016, respecto del primer cuatrimestre del año pasado, fue del 22%.
Los inversores extranjeros ven a la Argentina como un mercado atractivo para hacer rendir su dinero. En esta semana, precisamente, la comisión para entrar divisas a través del mercado de capitales -lo que en la City se llama «dólar cable»- saltó del 1% a casi el 4%; y el contado con liquidación, un tipo de cambio que está implícito en las operaciones de arbitraje con títulos para transferir dólares hacia el país sin pasar por el mercado cambiario, quedó en un mínimo en más de tres meses ($ 14,15) y muy por debajo del billete oficial.
El cambio abrupto en estos indicadores es otra de las evidencias del ingreso de dólares que se recibe actualmente desde el exterior hacia la economía argentina. En los bancos locales hay en estas semanas visitas de fondos de inversión, grandes y pequeños, que pretenden interiorizarse sobre las alternativas existentes en el país para obtener buenos rendimientos, sin grandes riesgos, algo escaso hoy a nivel global.
Fuente: Ambito