Digitalización y comercio electrónico, base para el despegue de la carga aérea.

Digitalización y comercio electrónico, base para el despegue de la carga aérea.
La carga aérea es el ejemplo perfecto para confirmar aquello de que en toda crisis se esconde una oportunidad.
No es que el sector haya podido escapar de las garras del Covid-19, pero claramente no sólo llevó un importante alivio a las maltrechas arcas de las aerolíneas sino que aprovechó la nueva situación para acelerar cambios que hace tiempo se insinuaban, como la digitalización de procesos.
“La pandemia aceleró la digitalización en algunos ámbitos ya que se introdujeron procesos sin contacto para reducir el riesgo de transmisión del virus. Tenemos que aprovechar este impulso no sólo para impulsar mejoras en la eficiencia operativa, sino para satisfacer las necesidades de nuestros clientes. Las áreas de mayor crecimiento son el comercio electrónico transfronterizo y los artículos de manipulación especial, como las cargas sensibles al tiempo y la temperatura. Los clientes de estos productos quieren saber dónde están sus artículos, y en qué condiciones, en cualquier momento de su transporte, y para eso se necesitan digitalización y datos”, dijo Brendan Sullivan, Director Mundial de Carga de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA por sus siglas en inglés).
Dublín
El 14º Simposio Mundial de la Carga (WCS), que se inauguró hoy en Dublín y continuará durante toda la semana, es el escenario natural para que el sector presente sus análisis y proyecciones.
La pandemia mostró de modo masivo la relevancia de la carga aérea. En medio de los cierres estrictos de fronteras fue la vía para distribuir de modo rápido suministros médicos vitales como respiradores y mascarillas, primero, y vacunas más tarde.
Durante la pandemia, cuando la mayor parte de la flota de aviones de pasajeros quedó en tierra, muchas aerolíneas utilizaron esas aeronaves como virtuales cargueros.
El colapso de las cadenas de suministro, la congestión de los puertos y el aumento de los fletes, extendió el protagonismo del sector más allá del tiempo de confinamiento.
Además, tal como señaló Sullivan, se convirtió en una fuente vital de ingresos para muchas aerolíneas cuando los vuelos de pasajeros se quedaron en tierra.
“En 2020, el sector de la carga aérea generó 129.000 millones de dólares, lo que representó aproximadamente un tercio de los ingresos totales de las aerolíneas, un aumento del 10/15% en comparación con los niveles anteriores a la crisis. De cara al futuro, las perspectivas son sólidas. Tenemos que mantener el impulso establecido durante la crisis y seguir aumentando la resistencia después de la pandemia”, dijo el Director Mundial de Carga de IATA.
Perspectivas
Las perspectivas para el sector a corto y largo plazo son sólidas.
Indicadores como los niveles de inventario y la producción manufacturera son favorables, se prevé que el comercio mundial crezca 9,5% este año y 5,6% en 2022, el comercio electrónico sigue creciendo a un ritmo de dos dígitos, y la demanda de carga especializada de alto valor -como productos sanitarios sensibles a la temperatura y vacunas- está aumentando, enumeran en IATA.
De hecho, se espera que en 2021 la demanda de carga supere los niveles anteriores a la crisis (2019) en un 8% y que los ingresos aumenten hasta un récord de US$175.000 millones, con un crecimiento de los rendimientos del 15%.
Las cifras indican que en 2022 la demanda superaría los niveles anteriores a la crisis (2019) en un 13% y que los ingresos aumentarán hasta los US$169.000 millones, aunque habrá un descenso del 8% en los rendimientos.
Logística para la tripulación
Pero no todo es de color rosa: el aumento de la demanda de carga aérea y los atractivos rendimientos no están exentos de complicaciones.
Las restricciones por la pandemia, que provocaron una grave congestión de la cadena de suministro mundial, también crearon dificultades para las tripulaciones que cruzan las fronteras internacionales.
“Los recursos y la capacidad, la manipulación y el espacio de las instalaciones y la logística serán un problema. Esto creará nuevos desafíos operativos para nuestra industria que deben ser planificados desde ahora. Pero hemos demostrado nuestra capacidad de recuperación durante la crisis y con ese mismo enfoque superaremos esos retos”, se entusiasmó Sullivan.
Sostenibilidad
“La sostenibilidad es la licencia de nuestro sector para crecer”, comentó el Director Mundial de Carga de IATA, y aseguró que así como cada día los transportistas están más consustanciados con el medio ambiente, los clientes les piden cuentas sobre sus emisiones.
“Muchos informan ahora de la cantidad de emisiones que producen sus cadenas de suministro y buscan opciones de transporte neutras en carbono. Todos tenemos que cumplir las expectativas de los clientes en cuanto a los más altos estándares de sostenibilidad. El camino para pasar de la estabilización a la reducción de las emisiones netas requerirá de un esfuerzo colectivo”, dijo Sullivan.
El tema está presente en el tope de la agenda del sector. La semana pasada, durante la Asamblea General Anual de IATA, las aerolíneas se comprometieron a lograr cero emisiones netas de carbono para 2050, compromiso que se alinea con el objetivo del Acuerdo de París de que el calentamiento global no supere los 1,5°C.
La estrategia consiste en reducir la mayor cantidad posible de CO2 a partir de soluciones internas del sector, como los combustibles de aviación sostenibles, nuevas tecnologías para las aeronaves, operaciones e infraestructuras más eficientes y el desarrollo de nuevas fuentes de energía sin emisiones, como la energía eléctrica y el hidrógeno.
Las emisiones que no puedan eliminarse en origen se eliminarán mediante opciones fuera del sector, como la captura y el almacenamiento de carbono y sistemas de compensación creíbles, explican en IATA.
Modernización
En la organización, que nuclea a alrededor de 290 líneas aéreas (concentran 82% del tráfico aéreo global), destacan tres grandes proyectos relacionados con la modernización del sector:
La carta de porte electrónica, que se encuentra ya en el 75% y se espera que alcance el 100% a finales de 2022.
El proyecto ONE Récord, que permite a toda la cadena de suministro trabajar con un conjunto de datos estandarizados e intercambiables (cuenta con 17 proyectos piloto en curso en los que participan 145 empresas y 3 autoridades aduaneras).
Las normas de mensajería XML de carga, que están siendo aceptadas por un número cada vez mayor de autoridades aduaneras.
Fuente: Trade News