La producción mundial de vino cayó este año a su nivel más bajo en seis décadas a causa de una sucesión de heladas, sequías y lluvias diluvianas, con retrocesos abultados en Sudamérica y España, según una estimación de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) publicada este martes.
El volumen global cayó en 2023 un 7% respecto al año pasado. Francia mantuvo estable su producción y vuelve a ser el mayor productor mundial en volumen, por delante de Italia, donde la producción cayó un 12% respecto a 2022, y España (-14%). La producción cayó con fuerza en Chile, primer productor del hemisferio sur (-20%), así como en Argentina (-23%) y en Brasil (-30%), según las primeras estimaciones de la OIV sobre 2023.
Francia mantuvo estable su producción y vuelve a ser el mayor productor mundial en volumen, por delante de Italia, donde la producción cayó un 12%, y España (-14%).
Producción de vino: cuánto cayó en Latinoamérica
Todos los grandes países sudamericanos productores de vino registraron una caída significativa de la producción respecto a 2022.
En Chile, primer productor del hemisferio sur, el volumen de vino es 20% inferior a la alta producción del año pasado y un 18% inferior a su media quinquenal. La cosecha se vio gravemente afectada por incendios forestales y sequías.
También afectada por heladas primaverales y granizadas, la producción de vino de Argentina sólo alcanzó los 8,8 millones de hectolitros (-23%). Esto representa uno de los volúmenes más bajos registrados en su historia.
La producción cayó también con fuerza Brasil (-30%) y en Uruguay (-34%), según las primeras estimaciones de la OIV.
Entre los otros grandes productores de vino del hemisferio sur, Australia sufrió un desplome de su producción de 24% y Sudáfrica de 10%.
España se mantiene como tercer productor mundial, con un volumen estimado de 30,7 millones de hectolitros, el más bajo de los últimos 20 años, como consecuencia de una grave sequía y temperaturas extremas que golpearon fuertemente a las viñas.
Fuente: Ámbito