Con una proyección de 146,4 millones de toneladas, un 6% más que el ciclo anterior, la campaña agrícola 2025/2026 se perfila para ser la mayor de la historia argentina en volumen lo que genera amplia expectativa en término de liquidación de divisas.
Además de la predisposición de los productores para la siembra, uno de los factores clave para lograr los buenos resultados son el estado del clima y los suelos.
En este punto, él último relevamiento de la Guía Estratégica para el Agro indicó que, en el inicio de la siembre el estado hídrico del 95% de la región núcleo, es «excelente» y como no se veía en los últimos cinco años.
Si bien las buenas condiciones impulsan las expectativas, el ingreso de divisas se mantendría estable, a la par de los u$s 33.000 millones que se estima que ingresen los principales complejos exportadores al cierre de 2025.
Pese al volumen histórico proyectado, el informe de la BCR indica que las ventas al exterior de granos y subproductos registrarían un valor de u$s 34.800 millones, el mismo nivel que en la campaña 2024/2025.
El cálculo de la entidad asume condiciones climáticas normales a futuro, sin eventos extremos de sequía o excesos que puedan complicar el avance de la campaña, sin embargo los precios en el mercado internacional y una leve baja en la producción de soja, recortan divisas.
A una semana del inicio de la siembra de la soja de primera, la región núcleo se encuentra con «reservas hídricas adecuadas a abundantes», un panorama «atípico» y totalmente distinto al de las últimas cuatro campañas, señala el informe.
Este escenario es clave para la estimación de la BCR, que proyecta una cosecha total de 146,4 millones de toneladas para el ciclo 2025/2026, superando el récord anterior de 141,5 millones de toneladas de 2018/2019.
Mapas en verde
«Hace cinco años que la siembra de soja no comenzaba con agua», destacan los técnicos. Los mapas ya no están en rojo, y el desafío actual pasa por sembrar lotes que están incluso «demasiado húmedos» debido a las tormentas semanales.
Este panorama de abundancia hídrica, sumado al «entusiasmo y la adopción de mejor tecnología» por parte de los productores, que apuntan a dejar atrás «estrategias de sobrevivencia» para tomar la ofensiva con nuevas variedades de semillas, fundamenta el optimismo.
Aun así el informe meteorológico generó una alerta por fuerte lluvias para el fin de semana lo que se trasforma en un desafío inmediato: la presencia de un «sistema de baja presión» que acecha en la desembocadura del Río de La Plata y Uruguay, y que provocará «chaparrones y tormentas a partir del sábado a la tarde o noche.
Según el consultor Tomás Elorriaga, «la presencia de un sistema de baja presión provocará lluvias y tormentas sobre gran parte de la región núcleo. Lamentablemente, «también abarcará a sectores muy complicados por los actuales excesos», aunque las condiciones mejorarían hacia el domingo por la tarde.
Fuente: El Cronista