Dólar freelance: qué es y quiénes son los más beneficiados por saltar el cepo (con aval) del Banco Central

Dólar freelance: qué es y quiénes son los más beneficiados por saltar el cepo (con aval) del Banco Central.
Hoy los freelancers del sector podrán percibir del exterior la suma mensual de hasta u$s1.000 de libre disponibilidad sin necesidad de liquidarlos.
Luego de fuertes reclamos y negociaciones con compañías del sector, el Gobierno avanza en flexibilizar las restricciones del mercado de cambios a las firmas exportadoras de servicios, dando lugar al «dólar del conocimiento».
De esta forma, el Banco Central creó un régimen de libre disponibilidad de divisas para empresas y freelancers que vendan al mundo prestaciones relacionadas con ciertas profesiones, como informática, contabilidad, publicidad, arquitectura e ingeniería, entre otras.
Por lo pronto, los trabajadores independientes podrán percibir del exterior la suma de hasta u$s1.000 mensuales sin obligación de liquidar en el mercado único y libre de cambios.
En este contexto, mucho se especula sobre quiénes son los verdaderos ganadores de esta medida: ¿los grandes del rubro o los pequeños jugadores?
¿Quiénes son los principales ganadores del «dólar del conocimiento»?
Martín Litwak, abogado y CEO de Untitled Strategic Legal Consulting, recuerda a iProUP que cualquier cepo implica una distorsión de los términos de intercambio que libremente determinarían los individuos, ya que afecta precios, recaudación y libertades.
«Asimismo, cualquier tipo de flexibilización es positiva. Dicho esto, la realidad es que la medida debería ser para todos, para siempre y sin límites de números», enfatiza el letrado.
Sebastián M. Domínguez, CEO de SDC Asesores Tributarios, señala a iProUP que Mercado Libre y Globant son dos de los grandes players dentro de la economía del conocimiento en Argentina. Sin embargo, esta medida no les genera una gran ventaja.
No obstante, los unicornios tienen más «cintura» ante los avatares del dólar. Según Domínguez, han deslocalizado parte de sus operaciones por los problemas que genera la liquidación de divisas al tipo de cambio oficial y la imposibilidad de retener talentos.
Domínguez hace hincapié en que para estas compañías es importante mantener a su personal argentino, ya que de este modo logran remuneraciones muy competitivas con respecto al resto de la región y a lo que podrían cobrar como freelancers para el exterior.
«En este contexto, obtener una parte de las exportaciones de libre disponibilidad para abonar sueldos en dólares facilita la retención, ya que el empleado cobra al cambio oficial y puede hacer una operación de dólar MEP para convertir cada dólar a $220», explica el experto.
Añade que «pueden pagar hasta el 20% del salario en moneda dura pero, a los fines de las cargas sociales, se sigue tomando la cotización oficial. Al empleado le queda un beneficio exento del Impuesto a las Ganancias, no le descuentan aportes sobre ese diferencial y la empresa no que hacer contribuciones extra», señala.
Por su parte, Guillermo Navarro, abogado especializado en derecho tecnológico y Propiedad Intelectual, señala a iProUP que para definir si hay ganadores claros, es clave analizar hacia dónde prestan sus servicios y desde dónde se contratan.
«Es una medida auspiciosa, aunque insuficiente. Los u$s1.000 mensuales no alcanzan para resolver el tema de fondo. No creo que haya ganadores, si bien hay algún tipo de ventaja», apunta.
En el mismo sentido, Domínguez cree que a los que más beneficia esta medida es a los freelancer que no reportan su actividad a la AFIP: «Exportan servicios de forma marginal, cobran en el exterior en criptomonedas o en una cuenta en el extranjero y no declaran nada en Argentina. Además, son personas que no compran dólar MEP en el país».
«Con esta medida, quizás se logre que se regularice y exterioricen ventas por prestaciones de servicio de hasta u$s1.000 mensuales o u$s12.000 anuales. Tendrían la libre disponibilidad de divisas y podrían vender dólar MEP pero no comprar», señala Domínguez.
«Aquel que hoy declara las exportaciones y las liquida en el mercado oficial, va a mantener esos dólares libres, pero si hacía operaciones MEP ya no las va a poder hacer. Creo que esto beneficia a las personas y a las grandes firmas, en tanto que a las pequeñas y medianas les va costar aplicar este régimen», enfatiza.
¿Quiénes son los perdedores del dólar del conocimiento?
Domínguez subraya que «las grandes empresas ya están acostumbradas a las restricciones que establece la norma para libre disponibilidad de divisas. Pueden acceder al beneficio de mantener los dólares directos sin liquidar en pesos para abonar sueldos y están cumpliendo con los requisitos», explica.
Y remarca que las Pymes que prestan servicios de la economía del conocimiento «no están habituadas a este requisito que impide comprar dólar MEP a 90 días, para atrás o para adelante».
«En el caso de las más pequeñas, no lo pueden llegar a instrumentar por las restricciones aún vigentes», alerta Domínguez. Por su parte, Litwak subraya que está demostrado que tantos impuestos a las compañías como a los «más ricos» los pagan los consumidores, los sectores más pobres y los asalariados.
El letrado apunta que los sectores marginales son los que más dependen del crecimiento económico. «Quienes necesitan que haya trabajo son los empleados en relación de dependencia, no los autónomos, con lo cual un impuesto a la riqueza lo único que genera es pobreza futura», puntualiza Litwak.
¿Qué otras medidas harían falta para potenciar la industria del conocimiento?
Para Domínguez, «una medida crucial sería profundizar la flexibilización y así abarcar a empresas que no solo lo usen para pagar sueldos, en tanto que para las personas se debería subir el monto hasta u$s2.500, lo que regularizaría actividades marginales».
Navarro cree que para potenciar la industria del conocimiento se debe aplicar la libre exportación de servicios con tributación normal y habitual con los límites de autónomos o monotributo en el caso de profesionales.
«Pero también se deben aplicar ventajas para compañías que generen conocimiento y que valga en el exterior. Si se limita a u$s1.000 mensuales, una empresa no puede competir y buscará los caminos para no ingresar divisas a la Argentina en el momento que más lo necesita», apunta el abogado.
«La creación sencilla de sociedades se complicó aún más desde hace dos años (por el ataque a las SAS), por lo que crearlas ahora es una tarea bastante dificultosa. Sin dudas, ampliar los montos para el ingreso de dólares billete traerá ventajas siempre y cuando se mantenga en el tiempo», concluye.
Fuente: IPro Up