Quesos: el recorrido de una pyme que vuelve a vender en el exterior.

Quesos: el recorrido de una pyme que vuelve a vender en el exterior.
Este año el objetivo es exportar sin recurrir a intermediarios; en una primera etapa se van a despachar 30 toneladas.
En Vedia, un punto de la provincia de Buenos Aires reconocido por el nivel de sus pasturas, con tambos propios y una leche de “categoría superior”, Miguel Nucete, heredero de un apellido que produce alimentos desde 1947, montó un negocio de quesos con impronta artesanal, que han recibido premios nacionales e internacionales.
Con una inversión inicial que no superó los US$50.000, luego de trabajar 20 años en la firma familiar de su padre, José, en 2001, Miguel Nucete dio origen a su propio proyecto que responde a un legado que, según describe, lo lleva en su ADN: “hacer productos que, antes que nada, disfrutamos al consumir”.
La pyme, que cerró 2021 con una facturación que ronda los US$5 millones, recorrió el camino inverso al que transitan la mayoría de los exportadores que buscan consolidar su producto en el mercado interno antes de dar el siguiente paso, regional o internacional, una vez que alcanzan una dinámica de producción que les permite generar “excedentes”. El hijo de quien fue el productor de las aceitunas más conocidas del país aseguró que trabaja en una escala que le permite seguir cuidando cada queso de forma individual.
Con el apoyo de amigos, comenzó a buscar oportunidades en el mercado brasilero, donde había vivido por 4 años, y donde finalmente dio forma a su propia idea que llamó “Quesos Migue”. “Hasta el 2005 estuve solamente exportando, pero en 2006 el gobierno bloquea las exportaciones de carne y de lácteos y a una pyme como la mía, que no tenía recursos financieros, la partió al medio”, repasó y aseguró que “fue la primera crisis fuerte”.
Luego de hacer números y ajustar costos, paradójicamente, Miguel Nucete, encontró un camino de éxito en el mercado interno que sufría desabastecimiento. “Corría con ventaja”, destacó y explicó: “Tenía calidad de exportación y las plantas; todo lo que exportaba de un día para el otro lo empecé a comercializar en Argentina”.
Entre las claves que distinguen sus quesos, Nucete señala que se producen con “pasturas únicas”, a base de “la mejor leche” y con un proceso industrial con rigurosos controles que garantizan la calidad que el consumidor busca al elegir la marca. Con más de 30 empleados entre la planta industrial y las oficinas en Castelar, “Quesos Migue”, con 24 mil litros de leche, produce 2400 kilos de quesos, por día, de más de 36 variedades entre duros, semiduros y especialidades.
En 2022 la marca lanzará al mercado nuevos productos como manteca, crema y dulce de leche. Además tiene previsto incorporar personal especializado con el fin de asesorar a los productores lecheros que actualmente les proveen esta materia prima.
Espera retomar la exportación a Brasil, en una planta que comenzó a desarrollar en 2012, con una inversión de cerca de US$300 millones, que fue habilitada recién en 2018. Antes de la pandemia Nucete retomó con la exportación directa, sin intermediarios, a través de su propia filial en el país vecino, pero duró tan sólo 2 embarques, por el avance de la crisis sanitaria.
El empresario mantuvo los gastos de Mansa Alimentos, a lo largo de los últimos meses con la convicción de volver al negocio regional de sus productos. “La base está y en febrero o marzo vamos a volver a autoimportarnos”, dijo Nucete y agregó que se trata de la única pyme argentina del sector lácteo que exporta. En ese sentido, reconoció importantes diferencias entre las grandes organizaciones y las pymes y apuntó a la “asociatividad” con otras compañías para ampliar la oferta exportable.
“En 2022 estamos seguros de que vamos a desarrollar el mercado de exportación directa, sin intermediación de clientes o distribuidores o importadores”, destacó. En una primera etapa se despacharán 30 mil kilos -30 toneladas-, en dos embarques.
La hoja de ruta incluye también negociaciones con Perú y Estados Unidos, pero “sin descuidar el mercado interno”, insiste. “Nos pusimos un límite, en principio queremos arrancar con un 10% o un 20% de exportación, hasta llegar al 30%”, adelantó Nucete a La Nación y aseguró que no busca crecer por encima de ese nivel para poder mantener las particularidades de sus productos. Por último y a tono con su tono moderado y preciso, el empresario advirtió que “una empresa se puede fundir por exportar demasiado”.
Fuente: La Nación