Uruguay ingresó a más de 30 nuevos mercados en 2022.
El país consiguió varias habilitaciones para la colocación de productos de origen animal y vegetal con destino a Asia y Europa.
Uruguay colocó diversos productos de origen animal y vegetal en 33 nuevos mercados durante el correr del 2022. Esto fue posible gracias a la obtención de varias certificaciones y habilitaciones —tras un proceso de estudio fitosanitario y de mercado— que permitieron al país abrirse paso a comerciar con países otrora inaccesibles de Asia y Europa, así como de otras regiones del mundo.
El país logró un permiso para la exportación de biomasa y flores de cáñamo —para uso no medicinal— a Colombia, Costa Rica y la República Checa. También se colocaron semillas de esta planta en Ecuador. Entre otros productos vegetales, destacan las colocaciones de arándanos a Israel, de cítricos a Perú y las nueces pecán con destino a Gran Bretaña.
Uno de los grandes hitos del año en materia de granos, fue la habilitación de la exportación —con fines de consumo animal y humano— de sorgo a China. También destacaron las exportaciones de canola hacia Chile, y las de trigo a Ecuador.
En los mercados de Centroamérica y Norteamérica, destacan la apertura de comercio para la colocación de arroz con cáscara en Guatemala, y de arroz parbolizado en México. Además, se podrá embarcar miel —y sus derivados— con destino a Honduras.
Además de las mencionadas colocaciones de semillas de cáñamo y trigo hacia Ecuador, se consiguieron varias habilitaciones para la exportación de productos de origen animal con ese destino, como la exportación de ovinos y equinos en pie.
Un establecimiento nacional también consiguió la habilitación para la venta de semen equino hacia este país. También existe un permiso para la exportación de hemoderivados. El mercado de Perú también tendrá acceso a los ovinos en pie uruguayos, mientras que República Dominicana, a los equinos en pie.
La carne bovina abrió nuevos mercados como Egipto y Macao, además del reciente envío de lengua bovina con destino a Japón, y las colocaciones de carne carbono neutral en Corea del Sur —con la intención de ampliar la variedad de cortes— y Suiza.
Brasil permitió la entrada de menudencia bovinas para usos industriales, mientras que también Colombia, Líbano, y Marruecos fueron destino de tripa bovina —congelada o salada—. Por su parte, la carne aviar se abrió paso en Arabia Saudita, Egipto, Líbano y Macao.
Fuente: Ámbito