Hay algo de alivio entre los usuarios de la Hidrovía, que, luego de muchas protestas, estaban dispuestos a pagar un peaje en el tramo norte, pero más reducido. La Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía de la Nación, a través de la Administración General de Puertos (AGP), llegó a un “entendimiento operativo” con los armadores fluviales de la Cuenca del Plata y del Paraguay por el peaje para el tramo de la Vía Navegable Troncal (VNT) entre Santa Fe y Confluencia.
La Argentina no solo aceptó cobrar un monto menor, sino que además la disminución es retroactiva. “A los que ya pagaron se les hace una nota de crédito por la diferencia”, afirmaron a LA NACION fuentes del Gobierno.
La Hidrovía es la columna vertebral del comercio exterior de la Argentina, por allí se lleva al mundo el 85% de la agroindustria, pero también es un paso crucial para los envíos de Paraguay, cuyas barcazas navegan con sus principales productos de exportación. Por eso se generó una tensión con este país, que también sumó la disconformidad de Brasil, Bolivia y Uruguay.
Mucha agua pasó por debajo del puente por la decisión argentina de establecer el año pasado una tarifa de peaje al norte de la VNT (que no la tenía). En julio de este año, la Comisión Permanente de Transporte de la Cuenca del Plata (Cptcp) -entidad integrada por armadores y operadores privados de los cinco países de la Cuenca del Plata con sede en Montevideo- le había realizado algunas sugerencias al Gobierno para “la resolución del conflicto generado en el ámbito del Mercosur a partir de que, en 2023, la Argentina implementara de manera unilateral el cobro de un peaje de US$1,47 por tonelada de registro neto al transporte internacional que circule por el tramo ‘Puerto de Santa Fe-Confluencia’ de la Hidrovía”. Para el tramo de cabotaje era de $1,45.
Agregó que los usuarios del canal de comunicación, en el ámbito del Comité Intergubernamental de la Hidrovía Paraguay-Paraná (CIH) integrado por la Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay manifestaron su voluntad de abonar un peaje con un costo acorde a un servicio efectivamente prestado por la Argentina en el tramo Puerto de Santa Fe-Confluencia, algo que actualmente no ocurre.
Nueva tarifa
El Gobierno anunció que “se logró poner fin al diferendo regional heredado de la gestión anterior”. Un conflicto que escaló al punto en que la Argentina retuvo barcos que no pagaban el peaje, mientras que, desde Paraguay, escalaron el tono de las protestas. Raúl Valdez, titular del Centro de Armadores Fluviales del Paraguay, citado por la prensa de Asunción, afirmó que el cobro de peaje por parte de la Argentina “va en contra de acuerdos de libre navegación y representa un precedente negativo para la navegación en la región”.
Desde el gobierno argentino, en 2023, se afirmaba, en cambio, que la Argentina tenía todo el derecho de cobrar un peaje porque era el país que se hacía cargo del mantenimiento de la vía navegable. La tarifa corresponde al balizamiento, los ajustes de traza necesarios y las obras de dragado.
En tanto, el presidente paraguayo, Santiago Peña, anunció en 2023 que pedirá un arbitraje internacional, acompañado por los gobiernos de sus países vecinos.
Ahora, a través del Acta de Acuerdo firmada por la AGP, como concesionario del tramo argentino, la Cámara de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym), en representación de los armadores de Paraguay y la Cptcp, establecieron que las tarifas queden con una sensible disminución.
Para el período comprendido entre el 15 de febrero de 2023 al 31 agosto de 2024, la tarifa establecida para los tramos internacionales será de US$0,80. Entre el 1° de septiembre de 2024 y el 28 de febrero de 2025, el costo de la tasa retributiva será de US$1,20. Esta cifra es en pesos para el cabotaje. “Dichos descuentos se aplicarán siempre y cuando el pago se efectúe dentro del plazo de los 45 días de emitida la factura”, consensuaron.
Por su parte, serán beneficiados con un crédito a su favor las empresas que ya hayan abonado la totalidad de la tarifa que se encuentra activa desde inicios de 2023.
Paula Urien
Fuente: La Nación