El ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo anunció en la Bolsa de Comercio de Rosario que el Gobierno está trabajando en una nueva licitación para la concesión de la Hidrovía del río Paraná, estableciendo un modelo en el que el riesgo será asumido completamente por el sector privado.
Se trata de un proyecto, clave para la logística y el comercio exterior de Argentina, que busca asegurar el mantenimiento y la operatividad de una de las vías fluviales más importantes del país sin intervención económica estatal.
Caputo brindó estos detalles durante su disertación ante un auditorio de más de mil empresarios en el marco de las actividades por el 140° aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
En su intervención, el Ministro confirmó que el Gobierno lanzará una licitación internacional bajo un esquema de concesión a 30 años, con posibilidad de prórroga, y bajo un modelo que traslada el riesgo económico a los concesionarios privados.
El funcionario afirmó que el objetivo es tener listos los pliegos de bases y condiciones para fin de año, previniendo la apertura de sobres en mayo, y la adjudicación de la concesión en el tercer trimestre. «Estamos trabajando para garantizar que la Hidrovía funcione con mayor eficiencia y que el Estado no deba asumir los costos de este proceso, que quedarán en manos del sector privado», declaró Caputo.
LA IMPORTANCIA
DE LA HIDROVÍA
Siguiendo la línea que marcó el reciente encuentro de gobernadores de la Región Litoral, durante el encuentro, los legisladores destacaron a la Hidrovía del río Paraná como una arteria clave para las exportaciones argentinas, que conecta a los principales puertos del país con el océano Atlántico, permitiendo el transporte de gran parte de las mercaderías que generan más de la mitad de los ingresos de divisas de Argentina.
Remarcaron su enorme potencial para dar tránsito a productos agrícolas como la soja, el maíz, y otros bienes exportables por su camino fluvial, lo que la convierte en un activo estratégico no sólo para la economía del país, sino también para el comercio internacional.
Historia reciente
y gestión estatal transitoria
Cabe recordar que en 2021, el Gobierno nacional tomó el control de la Hidrovía a través de la Administración General de Puertos (AGP), luego de que venciera la concesión anterior que estaba en manos de empresas privadas.
La intención inicial era que, en un plazo de un año, se llevara a cabo una nueva licitación para concesionar el mantenimiento, el dragado y la operación de la vía, pero dicho proceso quedó paralizado y el manejo estatal se prolongó más de lo previsto.
Durante este período, la AGP tomó decisiones controvertidas, como la imposición de peajes a las barcazas provenientes de Paraguay, lo que generó tensiones diplomáticas entre ambos países.
Este conflicto evidenció la complejidad de administrar una infraestructura que no sólo es vital para Argentina, sino también para otros países de la región que utilizan la Hidrovía como vía de salida al mar.
El modelo de concesión
y los desafíos a futuro
En línea con lo expuesto por Caputo, la decisión del Gobierno central de apostar por una concesión de largo plazo con un esquema de riesgo 100 por ciento privado tiene como fin atraer inversores internacionales que puedan garantizar el mantenimiento, dragado y modernización de la Hidrovía.
Este modelo, que excluye la participación estatal en la financiación y operación directa, responde a la necesidad de mejorar la competitividad del comercio exterior argentino y asegurar la operatividad continua de la Hidrovía.
Uno de los desafíos más importantes que enfrenta esta nueva licitación será lograr que las empresas interesadas asuman el riesgo económico total en un contexto de alta volatilidad e incertidumbre. Sin embargo, el Gobierno confía en que la estabilidad de la concesión a largo plazo, sumada a la importancia estratégica de la Hidrovía, atraerá a jugadores clave en el ámbito internacional.
Fuente: Diario El Libertador Corrientes