Por qué Brasil y China pueden traccionar el crecimiento de la economía argentina pos pandemia.
La recuperación de la economía de China y de Brasil puede ser un factor clave para empujar la actividad argentina pos pandemia de la mano de mayores exportaciones aunque es necesario tener en cuenta la presión que puede significar para el mercado interno la suba de precios internacionales de los alimentos.
Esa es una de las conclusiones a la que arriba la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo, en un informe difundido este domingo en el que analiza el comportamiento de los principales indicadores y la perspectiva económica para el comienzo de año.
El informe, editado por el economista Nicolás Zeolla, enfatiza que “el ámbito natural para establecer un sendero consistente de crecimiento, mejora del empleo y el salario y estabilidad, es el Consejo Económico y Social”, que el Gobierno ya anticipó que inaugurará este mes.
Según FIDE, las condiciones internacionales se evidencian favorables para la recuperación económica local. “Las mejores perspectivas de crecimiento en China y Brasil se combinan con la persistente alza que se verifica en los precios internacionales de los alimentos».
«En sólo cuatro meses, las cotizaciones de los productos primarios han mejorado al menos un 30%. En el caso del trigo, por ejemplo, el nivel se ubica entre los más altos desde el 2012, año en el que se alcanzó el máximo histórico. Algo similar se espera que suceda con la soja y el maíz entre marzo y junio”, remarcó.
Con diferente intensidad, el precio de los comodities muestra curva ascendente
Crecimiento y tasas chinas
En la evaluación respecto de la evolución de la economía de China, FIDE destaca que ese país mantuvo bajo control la segunda ola de contagio de coronavirus, por lo tanto no tuvo que parar su economía y es por lo tanto, uno de los países más dinámicos en medio de la crisis sanitaria.
» China será uno de los pocos países del mundo que cerrará 2020 con crecimiento positivo y tendrá una dinámica muy favorable en 2021. Según estimaciones del FMI, la economía china crecerá un 1,9% en 2020 y un 8,2% en 2021″, destacó. China es el principal destino de las exportaciones agroindustriales.
En América del Sur, el elemento climático que influye sobre la producción agropcuaria es el principal interrogante, sumado a cómo va a impactar la segunda ola de contagios y si puede llegar a frenar nuevamente la economía.
En el caso de Brasil, en tanto, remarcó que «su economía viene recortando caídas de manera sostenida, en un sendero de recuperación bastante más rápido que el de Europa o EE.UU. Tan es así que los niveles de actividad industrial ya son superiores a los de la pre pandemia. Lo mismo sucede con la construcción y el consumo minorista».
«De consolidarse, estas trayectorias representaran, sin lugar a dudas, una señal externa muy positiva para la economía argentina de cara al año próximo. Brasil es el principal socio comercial del país y un gran determinante de nuestro ciclo de actividad, especialmente el industrial», concluyó.
Soja, maíz y trigo, con racha alcistas
En el informe de FIDE se destaca en tanto la mejora de precios de los alimentos en el mercado mundial. Los valores de soja, maíz y trigo se encuentran en niveles récord desde el año 2014. «Los mercados de futuros anticipan que se mantendrán en el tramo relevante de la cosecha 2021».
Según información del Ministerio de Agricultura,
la soja a diciembre 2020 cerró en USD520 a tonelada, un 39% mayor al precio promedio de 2019
el maíz, cerró a USD 250 la tonelada, un 42% más que el promedio del año anterior
el trigo cotizó a USD290 la tonelada, un 23% más que el promedio de 2019.
«Las causas de estas subas tienen que ver con la expansión de liquidez global, el mayor crecimiento chino y las menores lluvias causadas por fenómeno de “La Niña” a escala global. A nivel nacional, la principal dificultad radica en la caída en rindes, especialmente para la soja y maíz, ya que para la misma superfi cie sembrada en campaña», sostiene.
Exportaciones, liquidación y divisas
Según el informe de Zeolla, lo favorable del nuevo contexto hará que se incremente el ingreso de los productores y el valor de las exportaciones y destaca que «la venta de la producción de trigo viene en el ritmo esperado».
«Según información de las declaraciones juradas anticipadas de exportación y embarques en los puertos de trigo, para la última semana de diciembre se habían declarado exportaciones equivalentes al 50% del saldo exportable histórico», remarcó.
Para FIDE «de continuar esta tendencia, se espera que la oferta de divisas se mantenga durante los meses de verano y se logre hacer un puente en el ingreso de divisas entre el último tramo de dólares de la cosecha de soja y los dólares del trigo. Esto favorecerá la estabilidad cambiaria y la acumulación de reservas durante los próximos meses».
En cuanto a la soja, la estimación es que aún restan unos USD1.100 millones de exportaciones de granos y subproductos ya declaradas, que ingresarán entre enero y febrero. «También en el mismo período deberán sumarse, al menos, USD2.400 millones por exportaciones de trigo de la cosecha en curso. Y para abril, deberían ingresar los dólares de la nueva de soja y maíz, que se estima serán un 13% mayores que los del año 2020.
Fuente: Bae