El creciente auge del petróleo shale en EEUU no favorece a la OPEP, para el cumplimiento de sus metas pero se ve favorecida por el colapso en la producción de Venezuela, uno de sus países miembro.
El gran debate en los mercados mundiales del petróleo entre dos de las organizaciones más influyentes parece estar más cerca de resolverse.
A fines del año pasado, había una gran divergencia en las expectativas para el 2018 entre el cártel de productores OPEP y la AIE, la Agencia Internacional de Energía.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que ha estado reduciendo el suministro para disminuir un excedente mundial, había pronosticado en noviembre de 2017, que los inventarios mundiales de petróleo disminuirían en alrededor de 256 millones de barriles este año.
Por el contrario, la AIE había estimado un aumento de los inventarios de alrededor de 110 millones de barriles, lo que ponía el objetivo de la OPEP de equilibrar los mercados mundiales en el 2018, fuera de su alcance.
Las posiciones de ambas organizaciones se acercaron mucho más, en la medida que la OPEP comienza a reconocer la magnitud del suministro de shale de Estados Unidos. En noviembre, la OPEP anticipaba 870.000 barriles diarios de nuevos suministros de sus competidores, provenientes del fracking, mientras que la proyección de la AIE era de 1,4 millones.
Esta semana, el cártel elevó su proyección para el crecimiento de la oferta de los países que no son miembros de la OPEP a 1,66 millones de barriles por día en el 2018, ya que los precios más altos y los menores costos impulsan la producción de EEUU hacia nuevos récords. Y la AIE estimó esa proyección a 1,8 millones de barriles, lo que reduce significativamente las diferencias de estimación entre ambas organizaciones.
Otra área en la que convergen es en cuanto a la proyección de la demanda, donde la AIE se está acercando a la postura de la OPEP. Si bien la agencia internacional, con sede en París, ha estado insistiendo en un fuerte consumo mundial durante meses, finalmente elevó las estimaciones para este año a 1,5 millones de barriles por día, que es lo que la OPEP ya había anticipado desde noviembre.
Como resultado de que sus estimaciones de oferta y demanda comienzan a coincidir, ahora ambos organismos anticipan que los inventarios mundiales disminuirán este año. Si bien el creciente auge del petróleo shale en EEUU perjudica las metas originales de la OPEP, éstas se ven compensadas por el colapso de la producción petrolera de Venezuela.
El mercado del petróleo aún se encuentra en proceso de equilibrio y el aumento de la oferta de los rivales de la OPEP, significa que hay menos demanda de crudo por parte del cártel.
Ya en noviembre, la OPEP dijo que si sus miembros producían menos de 33,4 millones de barriles por día en el 2018, los inventarios caerían. En su último informe, publicado esta semana, el grupo ve la necesidad de solo 32,6 millones de barriles por día.
Eso acerca mucho más la producción de la OPEP con la de la AIE, cuya proyección actual para el crudo requerido para el 2018, por el cártel está exactamente en el nivel que estaba en noviembre: 32,4 millones de barriles diarios.
Fuente: MarcoTrade