La Organización Mundial del Comercio (OMC) proyecta que el comercio global cerrará 2024 con un crecimiento del 2,7%, a pesar de las importantes diferencias regionales. En ese marco, Asia se consolida como un motor de crecimiento con un dinamismo comercial robusto, mientras que Europa enfrenta una desaceleración significativa debido a la debilidad de la demanda.
La OMC, que dio a conocer estos datos en su reciente actualización de previsiones para 2024, subraya que las tensiones geopolíticas y la incertidumbre en las políticas económicas de las principales economías podrían afectar negativamente los resultados finales.
En términos de valor, el comercio mundial de mercancías prácticamente no presentó variaciones durante la primera mitad de 2024 respecto al mismo período del año anterior. Esto refleja una caída en los precios de las exportaciones e importaciones cercana al 2,6%, lo que contrasta con la dinámica de crecimiento en regiones como Asia.
El continente asiático muestra una previsión de expansión de hasta un 4%, mientras que Europa se encuentra en una situación más delicada, con un crecimiento económico que apenas alcanza el 1,1% y una disminución del 1,4% en sus exportaciones.
Desempeño desigual en Europa y Asia
El rendimiento de Alemania, la mayor economía europea, es uno de los factores que explica la baja en la demanda del continente. Durante el segundo trimestre de 2024, la economía alemana se contrajo un 0,3%, acompañado de un desplome en su sector industrial, que registró su peor desempeño en un año.
Esta contracción se ha visto reflejada especialmente en el sector automovilístico, cuya debilidad genera un impacto en cadena sobre las diferentes industrias relacionadas. Las exportaciones del sector han sido un punto crítico en la evaluación de la OMC, ya que el debilitamiento de esta industria podría extenderse al resto del continente.
En el ámbito de las importaciones, Europa también muestra señales de desaceleración. Las compras de maquinaria desde China han sido las más afectadas, aunque la reducción se extiende a otros países proveedores, como Estados Unidos, Corea del Sur y Japón. Esta tendencia va más allá de las tensiones geopolíticas, indicando una menor demanda estructural. La OMC advierte que estos cambios en el comercio intraeuropeo pueden repercutir negativamente en las proyecciones de crecimiento global.
Asia lidera el crecimiento comercial mundial
En contraste, Asia mantiene un ritmo de crecimiento comercial más acelerado, con una tasa prevista de aumento del 7,4% para sus exportaciones al cierre de 2024. Este impulso proviene de economías con un fuerte componente industrial, como China, Singapur y Corea del Sur.
En la primera mitad de 2024, la región experimentó un repunte significativo, respaldado por la recuperación de la demanda internacional y una mayor competitividad en el mercado global. Sin embargo, en términos de importaciones, China ha mostrado un crecimiento más moderado, siendo otros países de la región, como Singapur, Malasia, India y Vietnam, quienes han liderado la demanda de productos extranjeros.
La OMC califica a 2024 como un año de “recuperación gradual del comercio mundial”, aunque no sin riesgos. La organización destaca que las tensiones en Oriente Medio, si se agravan, podrían alterar el panorama económico global. En ese escenario, el aumento de los costos de la energía y el transporte de carga marítima se perfilan como desafíos significativos para la estabilidad del comercio internacional, afectando tanto a países exportadores como a aquellos que dependen de las importaciones de materias primas y productos manufacturados.
Riesgos de volatilidad financiera
La OMC también advierte sobre la posibilidad de una mayor volatilidad financiera si las principales economías ajustan de manera abrupta sus políticas monetarias. Divergencias en las tasas de interés o cambios inesperados en los flujos de capital podrían provocar fluctuaciones importantes en los tipos de cambio, lo cual afectaría la estabilidad del comercio internacional. En un contexto donde las principales economías buscan equilibrar su recuperación, estos factores constituyen un riesgo para la previsión de crecimiento.
Las perspectivas de la OMC muestran un panorama global donde el crecimiento del comercio es desigual, con Asia liderando la expansión y Europa enfrentando retos significativos. La incertidumbre política y económica que persiste en el ámbito internacional sugiere un 2024 que seguirá cargado de desafíos, en el cual las economías deberán adaptarse a las nuevas dinámicas y a la reconfiguración de las cadenas de suministro. A pesar de estas dificultades, la recuperación del comercio global se presenta como una posibilidad, siempre y cuando se logre mitigar los riesgos que amenazan con desestabilizar el crecimiento proyectado.
Fuente: Movant