«Recordemos que el total de las divisas ingresadas mensualmente quedan en poder del BCRA quienes entregan pesos, a tipo de cambio de oficial, a los exportadores para poder realizar las operaciones de compra y venta de granos en el mercado nacional», aclaran exportadores.
CIARA-CEC advierte que la exportación de granos se ha visto afectada por los efectos climáticos negativos sobre la cosecha gruesa, así como los efectos de una macroeconomía y mercado cambiario volátil: «Esto profundizo la capacidad ociosa de la industria de molienda de soja que sigue trabajando con márgenes negativos aun en plena campaña gruesa y que está llevando a aplicar ceses de líneas de producción».
Gustavo Idígoras, titular de la Cámara, destacó que impactó la variación de los precios internacionales, sobre todo del complejo sojero. «El volumen de exportaciones se deteriora semana a semana por el bajo ritmo de venta de los productores. Esto generará un resultado diferente para septiembre«.
El ingreso mensual de divisas, transformadas en pesos, es el mecanismo que permite seguir comprando granos a los productores al mejor precio posible. La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial.
EL COMPLEJO OLEAGINOSO-CEREALERO.
El complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó el año pasado el 48 % del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del INDEC.
El principal producto de exportación del país es la harina de soja (14,2 % del total), que es un subproducto industrializado generado por este complejo agroindustrial, que tiene actualmente una elevada capacidad ociosa cercana al 50%. El segundo producto más exportado el año pasado, de acuerdo con el INDEC, fue el maíz (11 %) y el tercero fue el aceite de soja (6,9 %).
Fuente: Agrofly News