Será un reconocimiento mutuo de la validez sanitaria y técnica.
En un contexto de escaso comercio bilateral, los gobiernos de la Argentina y Brasil avanzarán en pocos meses en un Registro Único de Productos, donde habrá un reconocimiento mutuo de certificados sanitarios, fitosanitarios y técnicos y desaparecerá gradualmente el doble control.
En el «Seminario pymes Brasil-Argentina: Simplificación de nuestro comercio», que se realizó ayer en la Embajada de Brasil, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, planteó que el camino es el reconocimiento de las certificaciones de productos en ambos lados de la frontera para desburocratizar el comercio. Incluso, para dinamizar este proceso, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) terminará en breve un estudio encargado por las dos naciones sobre el nivel de las barreras y de qué forma agilizar las operaciones, afirmaron fuentes oficiales.
«En un plazo de pocos meses, se empieza a terminar el doble control sobre la mercadería. Hoy tenés que registrar y hacer analizar de los dos lados y eso es mayor costo y pérdida de tiempo», ampliaron en el Ejecutivo.
Se van a estandarizar los procedimientos en las
aduanas para ahorrar costos y plazos
La Embajada de Brasil informó que «atravesar la frontera comercial entre países exige preparación logística, disposición para enfrentar obstáculos burocráticos y capital para lidiar con altos gastos. Para los pequeños negocios brasileños, la misión, actualmente, es desalentadora».
De acuerdo con una encuesta del Sebrae, 7 de cada 10 micro y pequeñas empresas brasileñas que logran vender fuera del país renuncian a continuar exportando. «Necesitamos estandarizar los procedimientos aduaneros y compartir información para integrar sistemas a fin de disminuir el tiempo y los costos de las transacciones», destacó el presidente de Sebrae, Guilherme Afif Domingos.
Por su parte, el embajador del Brasil en la Argentina, Sergio Danese, subrayó que «estamos en el marco de una intensa profundización de la relación bilateral. Las pymes tienen un peso específico en nuestras economías. El desafío es convertir la energía de nuestras pequeñas y medianas empresas en la fuente de consolidación de nuestra relación bilateral».
Para ello, Danese puntualizó que «hay que desburocratizar la operatoria comercial para las pymes, simplificarla. Se deben buscar mecanismos que las hagan más competitivas y más dispuestas a participar del comercio exterior». En 2016, cerca de 25.550 empresas brasileñas han exportado.
De ellas, 6.269 vendieron a la Argentina, siendo el 14% (900) micro y pequeñas firmas, según el Ministerio de Industria, Comercio Exterior y Servicios (MDIC). El flujo comercial alcanzó los 22.500 millones de dólares.