Entrevista a Gustavo Segre: Especialista en Comercio Internacional.
¿El comercio internacional que medidas necesitará adoptar para la reactivación del mismo?
GS: En estos momentos tenemos dos medidas, la primera es a nivel internacional, es lo que está haciendo el Mercosur y donde Argentina se quedó afuera por suspender las negociaciones, abrir mercados sería una de ellas. Argentina, se encontrará con un mercado doméstico más chico y cuando no hay apertura de posibilidades para exportar al mundo te quedas solo en ese mercado más chico, por ser más reducido el mercado la demanda también lo será. Además de los problemas económicos, muchas empresas cerraran y otras tantas tambien lo haran, porque no tienen a quien venderle, por lo tanto desde el punto de vista internacional el secreto es abrir mercados, todo lo contrario a lo que está haciendo Argentina. Desde el punto de vista nacional por legislación, por acción, por políticas de estado una excelente medida sería bajar las impuestos, retenciones a las exportaciones eventualmente para empresas que facturen y exporten una cantidad de dinero, podrían ser 5 millones de dólares al año, y por el otro lado vería de sincerar el tipo de cambio porque se tiene un tipo de cambio de $ 68 con las retenciones queda a $ 60 números redondos, mientras que el dólar del mercado es de $ 120, entonces generas que muchas empresas no tengan voluntad de exportar y aun haciéndolo puede perder plata, lo cual te lleva a decir no me interesa exportar.
¿Brasil qué escenario muestra? ¿Cuál es el flujo de negocios con Argentina?
GS: Brasil muestra el interés a abrirse a los mercados del mundo, por ello propició junto con Uruguay y con Paraguay las negociaciones con Líbano, Corea del Sur, Canadá e India. Entonces queda claro que Brasil quiere abrirse al mundo, hacer una reducción de las alícuotas del arancel externo común para que la persona que está consumiendo pueda hacerlo de forma más barata, eso obliga a mejorar la competitividad de la producción nacional porque no tiene un mercado atadito donde si fabrica algo caro y malo alguien se lo va a comprar, debido a que lo del exterior no entra, y Brasil está en un camino correcto; además no hay cepo el mercado de cambio es libre y eso muestra que la desvalorización pegó fuerte, pero el camino es necesariamente de apertura. El flujo de comercio con Argentina bajo un poco, en el caso de las exportaciones de Argentina a Brasil cayeron 6,4 % y de Brasil a Argentina 16.4 %, la balanza comercial esta superavitaria para Argentina en 69 millones de dólares del primer trimestre, es decir bajo y en el flujo comercial unos 4000 millones de dólares.
¿En relación a la salida de Argentina en las negociaciones con el Mercosur, cuál es su opinión?
GS: Me parece un error político y estratégico gravísimo, ideológicamente entendible porque Argentina se quedó sola porque se está cerrando al mundo, es una lástima, ya que necesitamos mercados externos. Se podría utilizar una herramienta de las relaciones internacionales, que dudo que conozcan, como la geometría variable que permite que un país tenga más tiempo para adecuarse a un acuerdo internacional, creo que el gobierno no leyó libros de relaciones internacionales.
¿De la situación actual que posibilidades puede tener nuestro país?
GS: En relaciones internacionales Brasil, y aquellos países con los que esta exportando, pero dejo claro Argentina al mundo que quiere cerrase, cuando un país pretende cerrarse nadie quiere hacer negocios con él, estimo que el secreto será negociar con Brasil y muy probablemente sea bueno para Argentina, porque Brasil va a recuperar su economía mucho más rápido que nuestro país, pero no hay muchas opciones. Las oportunidades serán Brasil y los países con los cual opera, que van a tener mercado menores pero por escala pueden seguir solicitando productos argentinos.
¿Cuáles son los sectores más afectados y cuales podrán tener mayores oportunidades?
GS: Los producto más afectados por la pandemia son aquellos vinculados al turismo, los sectores que tienen más oportunidades en el caso de Brasil los vinculados a la construcción porque se consideró una actividad esencial, y siempre los productos alimenticios de Argentina tienen mayor competitividad a pesar de todo lo complicado que es producir en Argentina con la macroeconomía que tenemos, considero que esos dos sectores pueden tener buenas capacidades de recuperación, e insumos para actividades industriales también, sobretodo aquellos que estén destinados a Brasil. Me parece que va a sufrir la actividad vinculada a todo lo que tenga que ver con automovilismo de autos nuevos, lo cual puede dejar una oportunidad para todo lo que es autopartes de reposición.
¿La Economía del Conocimiento que rol juega en panorama global?
GS: La economía del conocimiento tiene un importante rol, porque a partir de la pandemia crecieron los servicios vinculados a la gente, hay un montón de cosas que hacíamos de forma presencial que ahora no lo vamos a necesitar y creo que este es un buen momento para adaptarse a una nueva forma de hacer negocios y a la economía, por lo cual con este contexto la economía del conocimiento es fundamental en este escenario.
¿Qué sugerencias tendrías para los pymes y empresas exportadoras?
G.S: Mis sugerencias son siempre las mismas mucha capacitación, aprovechar la oportunidad para leer, aprender todo lo que se pueda, preparar la empresa para una forma diferente de hacer negocios con menos gente lamentablemente, porque esto nos mostró que podemos tener una empresa sin ir a la oficina, que los vendedores pueden hacer operaciones y contactar a sus clientes a través de herramientas de comunicación no presenciales, claramente la producción va a alterarse en la forma de realizarse, por ello es importante recordar las 3 premisas de cualquier profesional que comparado con otro, tiene que diferenciarse y esa diferencia es ser mejor, diferenciarse con aptitudes, actitudes proactivas ser más productivo, en un mercado que va a ser más chico y de alguna manera la teoría de Darwin aplica. La fortaleza se verá en la mejora de los procesos productivos y comerciales, en la diferencia en relación a otros para hacer las cosas mejor y más baratas, en la mejora de la productividad de conseguir un producto o servicio con mayor valor agregado.
Analia Villarroel
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