Granos: la fórmula para lograr exportaciones récord con menos cosecha.
En el primer cuatrimestre se exportaron casi u$s 12.000 millones en granos y derivados y para toda la campaña se proyectan unos u$s 36.000 millones. Ni siquiera en 2011/12 se alcanzó ese monto. Los precios llegaron para quedarse, aunque se espera una cierta baja.
En apenas cuatro meses las exportaciones de granos y los principales derivados (harina, aceite, pellets) generaron casi u$s 12.000 millones en exportaciones, un monto equivalente a la totalidad del superávit comercial registrado en 2020.
La fuerte demanda de China, no sólo de soja sino también de cereales, precios internacionales récord en nueve años y un clima que en diversos países – también en Argentina- golpeó a la producción primaria, explican que una tendencia que al menos por este año mantendrá vigentes los drivers de la producción granaria.
Garzón explicó que esta campaña 2020/21 totalizará unos 122 millones de toneladas de granos, y supone retenciones (derechos de exportación) que treparán a los u$s 8600 millones, u$S 2800 millones más que el último ciclo.
Hay que recordar que la sequía del verano, en especial en la época de cosecha de trigo y la siembra de la gruesa (soja y maíz), tuvo como resultado una cosecha global que terminará en una caída de volumen del 6,2%, frente a los 130 millones cosechados en 2019/20.
Pero la fuerte suba de precios internacionales y la demanda de china, más que compensaron la menor cosecha. De hecho hoy el agro representa u$s 2,1 por cada dólar exportado por las industrias tradicionales (MOI), «una brecha nunca vista«, remarcó Garzón.
El 55% de las exportaciones totales, corresponden a granos y derivados. Ni siquiera en 2011 o 2012, años récord en materia de exportaciones, se alcanzó esa participación ni el monto global de exportaciones del subsector, que según la Fundación Mediterránea llegaría a u$s 35.883 millones en la presente campaña.
«Los agrodólares seguirá fluyendo, y ya en el primer cuatrimestre se exportó por u$s 11.745 millones», recordó el economista. Es un 37% más que en mismo período de 2020 y un 65% más que en 2015.
LA TENDENCIA
Hacia adelante hay dos factores a tener en cuenta. Por un lado, los analistas esperan que los precios de los commodities agrícolas se mantenga elevados, con una leve baja del 10% en la soja hacia fines de año.
En cuanto al trigo, el principal cultivo de invierno, hay perspectivas positivas, por «buena humedad del suelo» y precios sostenidos.
A nivel general, los precios altos se mantendrá por las condiciones climáticas en Estados Unidos -se espera un clima más seco- y las fuertes compras de China.
En este sentido, Garzón apuntó que «los chinos están preocupados por los precios y dicen que están altos, aunque no está claro si van a intervenir en el mercado». Tienen a mano una herramienta poderosa, y es usar sus existencias de reserva, pero por el momento «no han dicho que lo vayan a hacer«.
Fuente: El Cronista