En un contexto recesivo, las empresas podrían ver al régimen aduanero de envíos en consignación como una oportunidad para insertarse en los mercados de bienes de los principales centros de consumo.
En tiempos en los que la demanda local de bienes está experimentando dificultades, el régimen aduanero de envíos en consignación brinda una gran oportunidad a todas las empresas que deseen conquistar mercados que requieran que la mercadería sea expuesta físicamente ante los potenciales compradores sin generarles ningún compromiso de ser adquirida e incluso permitiendo negociar su precio luego de haberlas recibido. Es decir, el régimen de envíos en consignación ampara a una potencial venta en el exterior a un precio que podrá ser determinado al momento en el que la mercadería se encuentre en el país de destino.
Esta herramienta aduanera de fomento para las exportaciones es utilizada desde hace muchos años por empresas argentinas que exportan cítricos a grandes mercados de consumo, tales como Europa y Estados Unidos. Pero su utilización no se limita a un grupo de mercaderías específicas, sino que cualquier mercadería comprendida en el Nomenclador Común del MERCOSUR puede ser enviada en consignación siempre que sea de origen argentina, nueva, sin uso y que no esté afectada por alguna prohibición, suspensión o régimen particular.
La industria de la moda y la indumentaria, las galerías de arte, las librerías, los alimentos y bebidas, así como la industria de muebles y decoración para el hogar e instrumentos musicales son ejemplos de mercados que muestran la aplicabilidad generalizada de las ventas en consignación. Los comerciantes de países como Estados Unidos, China, Japón, Emiratos Árabes Unidos, Australia y del continente europeo están más familiarizados con la realización de transacciones bajo esta modalidad de compraventa.
Exportaciones en consignación: las claves del sistema
Para poder utilizar el régimen de envíos en consignación el exportador debe demostrar ante la Aduana que existe un acuerdo con la contraparte que recibirá el envío en el país de destino mediante la presentación de una copia autenticada del contrato de consignación o, de no contar con un contrato, podrá presentar la documentación impresa que surja del intercambio de los correos electrónicos certificada con las firmas del representante legal de la empresa exportadora y el despachante de aduana interviniente con el fin de acreditar la existencia del acuerdo de voluntades celebrado entre las partes.
Qué beneficio da el régimen de envíos en consignación
A esta altura, es probable que se esté preguntando: ¿cuál es el beneficio que ofrece el régimen de envíos en consignación?
El beneficio es esencialmente financiero y tiende a la facilitación del comercio: el exportador envía la mercadería al exterior a su potencial comprador sin incurrir en el pago de los derechos de exportación hasta que la venta se concrete.
Fuente: El Cronista