Exportaciones de aceite de soja impulsan récord en la liquidación de divisas en el primer trimestre.
Según fue informado por la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) en la primera edición del “Monitor agroindustrial Mensual”, la potente reactivación de las exportaciones de aceite de soja, en el comienzo del año 2021, generó que la liquidación de divisas del sector saltara en el primer trimestre a valores máximos acumulados de los últimos seis años.
La liquidación de divisas del mes de marzo sumó US$ 2.773 millones, un récord histórico para ese mes en Argentina en los últimos 18 años y de toda la exportación agroindustrial nacional, con un crecimiento del 53% respecto del mes de febrero.
Del mismo modo, los despachos al exterior del trimestre enero-febrero-marzo acumularon US$ 6.724 millones, valores máximos acumulados para los últimos seis años.
Apuntaladas por el repunte de los precios internacionales, los despachos de aceite de soja tuvieron una fuerte reactivación en el primer bimestre de este año, en enero se despacharon 664.272 toneladas y en febrero 418.906 toneladas, sumando 1.083.178 toneladas en los dos primeros meses del año.
«Esta cifra es récord histórico absoluto para el período considerado, lo que responde a la firme demanda por aceite de soja a nivel mundial», reportaron las entidades.
Esta situación fue influenciada también por la coyuntura nacional, con la acumulación de mercaderías a despachar, dadas las trabas que sufrió el comercio exterior y los puertos argentinos por las medidas de fuerza gremiales de fin de 2020.
Según el informe, en el caso del maíz, «si bien se produjo una fuerte recuperación en el ingreso de camiones a los puertos durante marzo (77.922), eso representa solo el 61,59% en comparación con igual mes del 2020 (126.507 camiones)».
De acuerdo a lo reportado, el motivo es que «durante la actual cosecha el maíz se sembró más tarde por cuestiones climáticas y se sembró mucho menos maíz de siembra temprana», además hay que destacar que el maíz tardío sufrió enormemente la falta de agua sobre todo en el mes de febrero.
Desde Ciara-CEC señalaron que «la industria aceitera está operando con una capacidad ociosa del 46%, teniendo picos del 50% o superiores durante buena parte de 2020», situación que permitió una rápida recuperación ante el aumento de la demanda mundial.
«La cifra viene en ascenso desde por lo menos el 2015 y, a pesar de ello, la industria ha logrado superar situaciones difíciles cumpliendo sus compromisos de ventas y embarques», destacaron desde las entidades.
Además, «el aumento de los volúmenes de molienda de soja genera una sustancial baja de los costos operativos, pudiendo mejorar la capacidad de pago de la industria», la escala lograda en la industria del aceite por el aumento productivo dado por la fuerte demanda y el consecuente aumento de precios a nivel mundial, generó fluidez en los procesos productivos.
Fuente: El Agrario