El reelecto presidente de Bolivia aseguró que no planea nuevas nacionalizaciones en los sectores de hidrocarburos, minero ni bancario. Aseguró además que el Estado podría volver a tomar deuda para financiarse.
El presidente socialista Evo Morales, que logró un contundente triunfo en las elecciones del domingo en Bolivia, dijo el lunes que no planea nuevas nacionalizaciones en los sectores de hidrocarburos, minero ni bancario y que está dispuesto a fortalecer a las empresas privadas si es necesario.
El primer mandatario ofreció una extensa conferencia de prensa, transmitida en directo por el canal estatal de Bolivia. Fue su primer contacto con la prensa después de las elecciones del domingo, donde se impuso con más del 53% de los votos y consiguió así su tercer mandato consecutivo.
Tras esta amplia victoria, arremetió este lunes por tercera vez contra la Alianza del Pacífico, organización en la que participan Chile, Colombia, México y Perú, y que coordina políticas con Estados Unidos. A juicio del presidente, ese bloque promueve la privatización de los servicios básicos, por lo que aseguró que continuará velando por que el acceso al agua sea público.
«¿Qué es la Alianza del Pacífico? Se juntan unos cuantos presidentes para acompañar las políticas del capitalismo o de quienes tienen un pensamiento imperialista y nuestros opositores plantean entrar a la Alianza del Pacífico, ahí está el costo político que tiene», aseveró Morales.
Por otra parte, en una entrevista con Reuters, la primera tras su victoria electoral, Morales, un ex líder cocalero intentó alejar los miedos de algunos empresarios de que Bolivia se embarque en una nueva ola de estatizaciones. Durante casi una década en el poder, el mandatario nacionalizó firmas en sectores clave como hidrocarburos, telecomunicaciones y minería como parte de su modelo de «socialismo originario» que llevó a la economía a crecer a sólidas tasas y a sacar a millones de la pobreza.
«Si hay presencia extranjera son socios o prestan servicios. Si son socios no son dueños, no hay nada que nacionalizar», aseguró Morales, apuntando que el sector de la minería privada es el que más dinero aporta al Tesoro.
«En la banca nunca hemos pensado en estatizar. Hemos negociado con la banca privada», agregó.
Sacando provecho del auge de los precios de las materias primas, Morales financió grandes obras de infraestructura, la construcción de escuelas y de instalaciones deportivas. Pero la tendencia a la baja de los precios de los productos básicos podría dejar a Bolivia, un país muy dependiente de las exportaciones de gas natural, con menos dinero en las arcas, indicó Reuters.
En ese marco, Morales no descartó volver a los mercados de capital el próximo año tras su exitosa emisión de bonos en agosto del año pasado. «Si necesitamos para otras obras sí vamos a acudir a bonos y a créditos internacionales», comentó.
Aunque Morales se comprometió a continuar con su modelo socialista y un rol importante del Estado en la economía, tuvo un mensaje más conciliatorio con el sector privado y reconoció que está dispuesto a fortalecerlo. «Nunca vamos a abandonar nuestros principios y nuestros valores. Dentro de ese marco somos realistas, prácticos. ¿Qué hay que hacer? Si hay que fortalecer las cámaras, las empresas privadas, muy bien», sostuvo el mandatario. «Mi problema con nuestras privadas es que son tan chiquitas frente a las necesidades del pueblo y del Estado», añadió.
Durante los últimos tiempos Morales ha tenido que lidiar con muchas protestas sectoriales, además de reclamos por el funcionamiento de la justicia y por mejoras en el sistema de salud pública. Es por eso que Morales se comprometió el lunes a mantener la cautela en las cuentas públicas. «Para cuidar la economía a veces hay que enfrentarse con algunos sectores sociales», sostuvo.
Fuente: iProfesional