Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, las exportaciones de la agroindustria representaron el 55% del total de las ventas al exterior realizadas desde la Argentina durante 2023, aun cuando, por la sequía, el sector registró una merma del 36% respecto a las del año 2022.
En total, las exportaciones argentinas el año pasado llegaron a los US$ 66.701 millones, 25% menos que en 2022, donde se habían registrado máximos exportadores por US$ 88.446 millones.
«Las cadenas agroindustriales generaron exportaciones por 36.642 millones de dólares en 2023, una merma del 36% con respecto al año 2022», indicó el trabajo, que a la vez precisó que «las cadenas agroindustriales representaron más de la mitad de las exportaciones argentinas», aunque «la participación en el total exportado fue la más baja en más de una década».
«Desde 2011 que la participación de la agroindustria en las exportaciones nacionales no se observaba en estos niveles; de acercarse al 70% del total de las exportaciones en 2021, la agroindustria generó el 55% de las exportaciones argentinas en 2023, producto de la feroz sequía», explicó.
A pesar de la baja de las exportaciones de soja -2023 fue el año con menores exportaciones en valor para este complejo desde 2009-, la industria oleaginosa volvió a mostrarse como el primer complejo exportador argentino.
La caída interanual de la soja fue de 44%: en 2022 este complejo había generado US$ 24.670 millones y en 2023 generó US$ 13.697 millones.
En lo que hace a los destinos, la India vuelve a consolidarse como el principal comprador del aceite de soja argentino (US$ 1.387 millones); Vietnam, de harina de soja argentina (US$ 1.048 millones); mientras que China se sostiene como el principal demandante del poroto (US$ 1.021 millones).
Respecto a carnes y cueros bovinos, las exportaciones cayeron un 17% en valor con respecto al 2022 y la baja de precios fue sustancial, ya que el tonelaje exportado fue 16% mayor el año pasado.
El 2023 cerró como un año con volumen récord de exportaciones de carnes, aunque acompañado de un fuerte recorte de precios.
Por otro lado, el avance de exportaciones petroleras del 2023 no alcanzó para compensar la baja de precios, y el complejo petrolero-petroquímico finalizó el año pasado con bajas en su comercio exterior.
No obstante, el recorte de valores internacionales y la fuerza productiva de Vaca Muerta redujeron la necesidad de importaciones, y el déficit pasó de casi US$ 7.300 millones en 2022 a US$ 2.135 millones el año pasado.
Fuente: Infobrisas