Fueron 52.321 kilogramos de semillas de soja, que viajaron en un avión de American Airlines, que sólo puede trasladar carga por la pandemia. La firma mantiene su objetivo de ingresar al mercado chino.
Don Mario, la empresa semillera de capitales nacionales y líder en el mercado de genética de soja, no detuvo sus operaciones a pesar de la pandemia de coronavirus e incluso, en las últimas semanas concretó una exportación de semillas hacia Estados Unidos que será clave para la próxima siembra de oleaginosa en territorio norteamericano.
La compañía argentina, que además es el principal desarrollador de genética en Brasil con una participación de mercado de alrededor del 40%, opera también a través de su subsidiaria en Estados Unidos en la modalidad contra estación. Así es que cuando se declaró la pandemia la firma estaba en pleno operativo para abastecer al mercado de país del norte pero a pesar de la incertidumbre reinante nada frenó sus proyecciones: “Habitualmente enviamos nuestros cargamentos con semillas en barco, que tarda en llegar alrededor de un mes, o en avión una parte más pequeña. En este caso entendimos que lo mejor era optar por la vía área a pesar de que el costo era mayor, porque además evaluamos la posibilidad de que haya inconvenientes para descargar en los puertos”, detalló a Ámbito Financiero Obdulio San Martín, director de negocios de GDM Latinoamérica Sur (LAS) del Grupo Don Mario.
La noticia del envío de semillas de soja a Estados Unidos incluso fue motivo de orgullo para la aerolínea American Airlines y así lo explicó en un comunicado de prensa: “Aunque los vuelos de pasajeros no operan actualmente entre los dos países, las semillas viajan en una de las rutas de carga de American desde Buenos Aires (EZE) hasta Miami (MIA). El vuelo del 16 de abril rompió el récord histórico de American en cuanto a volumen de carga, moviendo 115,349 libras (o 52.321 kilogramos) de semillas de soja en un Boeing 777-300, el peso equivalente a 76 vacas o 20.900 pollos”.
De esta manera Don Mario Semillas, a través de su empresa controlada Mustang Semillas, fue parte de este vuelo récord y la elección de la vía aérea también tuvo que ver con cuestiones productivas: “Queríamos estar en Estados Unidos antes de lo habitual, con fechas de siembra tempranas para que rindan mucho y así ganar productividad”, explica San Martín.
Por su parte desde American también hacen hincapié en el rol que cumple la tecnología agropecuaria en este proceso: “El papel de American no se detiene una vez que se plantan las semillas. Después de la cosecha del hemisferio norte cada año, las semillas de las plantas cultivadas se envían de regreso a Argentina para esperar la próxima temporada de crecimiento en el calor del hemisferio sur. Este proceso patentado mejora el rendimiento de plantación hasta en un 40%”.
En tanto, la pandemia de coronavirus tampoco frenó los planes de la empresa para desembarcar en suelo chino con semillas de soja con tecnología argentina. “Todo sigue sobre rieles para que dentro dos años Don Mario llegue con sus productos al gigante asiático en asociación con un socio de aquel país. Ya estamos haciendo ensayos y están yendo muy bien, con rindes de alrededor de 3.000 / 3.500 toneladas por hectárea. Estamos viendo un mayor grado de tecnificación en la región china que tiene frontera con Rusia y creemos que allí hay una gran oportunidad de negocios que no hay que desaprovechar”, adelanta uno de los líderes de la principal semillera argentina.
Por último, el empresario opinó que el sector agropecuario es uno de los negocios que hoy no está siendo afectado por la crisis económica derivada del coronavirus pero en Argentina, al productor le sigue jugando en contra la alta presión tributaria.
“Preocupa la baja de los precios internacionales pero localmente, el agricultor sufre más por los impuestos y tributos distorsivos que por otra cosa. Creo que afortunadamente la siembra de trigo será igual que la campaña pasada o levemente superior y eso es muy importante en este momento, no perder área. Quizás con la vista puesta en el maíz, quizás haya un menor uso de tecnología pero nada para alarmarse. El campo argentino tiene mucho para dar en este momento, como lo ha hecho históricamente y no tengo dudas que estará a la altura”, cierra San Martín, dejando en el aire un dejo de optimismo.
Fuente: Ambito