Según pudo saber Ámbito, los datos de noviembre se encuentran en sintonía con los del mes de octubre, e incluso podrían ser aún mejores.
Gustavo Idigoras, titular de la Cámara de la industria aceitera y el centro de exportadores de cereales (CIARA-CER), aseguró que las medidas implementadas por el Gobierno de Javier Milei provocaron una estabilidad en el mercado de granos que derivó en un mayor ritmo de comercialización por parte de los productores.
La liquidación de divisas de la agroexportación se encamina a cerrar un mes de noviembre con niveles récord, que serían similares a los del mes de abril, el mes mas fuerte en el inicio de la cosecha. Lo que ocurre es absolutamente inusual, de hecho el undécimo mes del año es el de peores indicadores en términos históricos, porque para esta época del año lo mas fuerte de la cosecha gruesa ya se comercializó.
Según pudo saber Ámbito, los datos de noviembre se encuentran en sintonía con los del mes de octubre, e incluso podrían ser aún mejores. El mes pasado, llegaron gracias a las ventas del complejo granario unos u$s2553 millones, lo que marcó un crecimiento del 243% versus igual mes de 2023 y un salto del 2,9% con respecto a septiembre.
Hasta al mes pasado, la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), había contabilizado el ingreso al país de divisas por u$s21.125.340.077 en lo que va del año.
En diálogo con Ámbito, Gustavo Idigoras, titular de CIARA-CEC, aseguró que octubre fue un mes muy positivo en términos de volúmenes de venta de granos de los productores, particularmente de soja, y por lo tanto la molienda de soja de ese mes fue una de las más altas en la historia (para el período de referencia), eso llevó a que pudiéramos tener un ingreso de divisas de más de 2.500 millones de dólares, pero además coincidió con que toda la logística de carga de barcos funcionó a la perfección, lo cual es absolutamente atípico porque siembre hay algún problema, ya sea de la agencia marítima, del barco, la carga, la descarga, el camión, etc. pero lo cierto es que todo funcionó a la perfección y por eso logramos ese resultado. Noviembre viene muy bien, así que creo que también vamos a tener otro mes con buenos indicadores.
Lo que ocurre no es normal y si bien la explicación ante este fenómeno es multicausal, no se puede dejar de señalar que la estabilidad macroeconómica y financiera que vive la Argentina en este tramo final del año entusiasma a muchos dentro del agronegocio. Eso se ve reflejado en los números mencionados y en una normalización del mercado que todos celebran.
En este sentido, Idigoras aseguró que “siempre planteé en términos públicos y también en las conversiones con los distintos gobiernos y ministerios de economía que la principal razón por la cual se desvirtuaba el comercio de granos era por la existencia de una enorme brecha cambiaria y una expectativa también del movimiento del tipo de cambio. Hasta ahora nunca había experimentado lo inverso para poder demostrar si realmente lo que yo decía era cierto. Al día de hoy puedo decir que efectivamente creo que tenía razón todos estos años cuando insistía con eso, porque tenemos una brecha del 7%, tenemos una expectativa de tipo de cambio extremadamente estable para los próximos meses y eso provocó que el mercado de granos se normalizó y ahora parecemos un país normal. Es una sensación bastante atípica la que tenemos, de sentirnos normales”.
“Debemos reconocer que el clima nos está acompañando y la campaña fina parece venir muy bien. Por supuesto que tenemos preocupaciones, porque hemos quedado con una estructura de costos que genera ruidos a la hora de los márgenes para el productor, para el transportista y sobre todo para la industria exportadora que también están bastante ajustados, pero al menos no tenemos expectativa inflacionaria, no tenemos expectativa de movimientos en el tipo de cambio y no tenemos brecha”.
La hidrovía bajo análisis
La semana pasada el Gobierno llamó a licitación para privatizar la Hidrovía y dotarla de mayor competitividad. Según el oficialismo, con un esquema de concesión privada a riesgo empresario, el proyecto promete modernizar la infraestructura y mejorar la competitividad logística.
Mientras los gobernadores de las provincias involucradas siguen de cerca lo que se resuelva en cuanto al armado del pliego, los privados avanzan en el análisis de lo que hasta ahora planteó la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, que es el organismo que lleva adelante la privatización.
En cuanto a este tema, el titular de CIARA-CER advirtió a Ámbito que “la hidrovía es nuestra autopista al comercio exterior, no solamente de la exportación sino de la importación, de lo que todo ingresa al país. Desde hace 20 años venimos dialogando con todos los gobiernos para tratar de convencerlos de que esa autopista estaba diseñada para la década del 90, pero no es lo que necesitamos ahora, que tenemos barcos con mayor calado, mayor diseño, mayor velocidad y, por supuesto, profundidad».
«Mas allá del llamado a licitación, estamos trabajando en las cuestiones técnicas, porque el pliego es muy complejo con condiciones muy puntuales. Nosotros como usuarios, junto con otras entidades, estamos trabajando en una revisión muy detallada y minuciosa y ya le anticipamos al gobierno que vemos oportunidades de mejora, porque si el pliego esta mal escrito hipotecamos los próximos 30 años. Tenemos que tratar de tener el mejor pliego posible, es preferible no cerrar el 21 de enero, pensar en el 28 de febrero y buscar hacer algo superador», completó.
El gobierno de Milei y las retenciones
Al ser consultado sobre el presente que vive la Argentina desde el punto de vista de la economía y las medidas que tienen impacto en la macroeconomía, Idigoras destacó los resultados obtenidos por el Gobierno en estos 11 meses gestión. Detalló que “que un ministro de Economía o un presidente nos diga en enero va a pasar tal cosa con el dólar, va a pasar tal otra con la inversión y lleguemos a noviembre y esté pasando eso, me parece que es aplaudible y te da cierta tranquilidad como para mirar el futuro”.
De todas maneras, la preocupación acerca de lo que vaya a ocurrir en torno a los derechos de exportación esta latente. Mas allá de los reiterados pedidos de las entidades que agrupan a productores (gremiales o técnicas) es importante advertir que el escenario de precios actuales condiciona la rentabilidad en la mayoría de los casos, con lo cual se resienten todos los eslabones de la cadena productiva.
Según pudo saber Ámbito, en el sector privado no hay expectativas de que este tema se pueda tratar en 2025, aunque sí se podría plantear en la segunda mitad del mandato de Milei. El reclamo es el mismo desde hace años: el campo pide por la eliminación de las retenciones pero para que eso ocurra habrá que esperar el tratamiento de un proyecto de ley que lo proponga en el ámbito legislativo. Mientras tanto, sólo se puede aspirar a una reducción que podría impulsar el poder ejecutivo. Eso es lo que se espera en virtud de los precios internacionales actuales y los proyectados para el año próximo, que complicarán aún más la situación de los productores.
Fuente: Ambito