Luego de que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, prometiera que el trigo argentino no se verá afectado por medidas, el Gobierno va por más dólares y negociará el reingreso del mosto de uva, la miel y langostinos al mercado brasileño.
Fuentes gubernamentales señalaron a BAE Negocios que las conversaciones en el caso del mosto de uva, «están muy avanzadas y se van a dar positivamente». Brasil exige un tratamiento llamado «bromuración», que es la utilización de un gas -el bromuro de metilo- para combatir plagas.
En forma conjunta, las fuentes destacaron que se profundizarán los contactos con Brasil para despejar las trabas en la exportación de miel (demoras burocráticas excesivas) y solucionar definitivamente la novela de los langostinos que reportarían envíos por miles por millones de dólares al mayor socio comercial.
En Cancillería reconocieron que los ánimos están renovados a partir del gesto de Bolsonaro de garantizar la compra de trigo, y que una de las grandes metas es aumentar el intercambio comercial.
Buscando dólares
En el capítulo de los langostinos, el caso está judicializado y Brasil es el único país del mundo donde la Argentina no puede exportar este alimento.
El 24 de agosto pasado, el embajador Daniel Scioli solicitó al Planalto por las trabas a la exportación de langostinos hacia Brasil, a raíz de una medida judicial en vigor desde 2013 y por las «barreras comerciales existentes» a la región de Cuyo para la exportación de uva de mesa y mosto de uva. De la reunión participó también Javier Dufourquet, agregado agrícola de la embajada argentina en Brasilia.
En el Gobierno esperan que la decisión brasileña en torno al trigo sea el inicio de una recuperación en el intercambio comercial bilateral, ya que son diversos los frentes de negociación abiertos.
Cabe reseñar que Brasil elevó por su parte sus quejas a la Argentina por la vigencia de un conjunto de licencias no automáticas que estarían afectando el ingreso de parte de sus productos.
Por su parte, fuentes de la Confederación General de la Industria (CGI), presidida por Mario Derch, afirmaron que » Brasil se debe proveer desde la Argentina y no de otros países cuando los costos son comparables; la industria necesita divisas y nos urge nivelar la balanza comercial, donde la venta de alimentos ayuda para la nivelación».
Fuente: Bae