Luego del rechazo del Parlamento europeo al acuerdo consensuado en 2019, el Mercosur y la Unión Europea (UE) se reunieron hoy en forma virtual para avanzar en las conversaciones, aunque no habrá firma este año y surgen diferencias en torno a cuotas para productos.
Fuentes diplomáticas relataron a BAE Negocios que «fue una reunión de jefes negociadores, de las habituales que se hacen en Mercosur-UE, en el marco de la revisión legal y los temas pendientes: etanol, lácteos, bienestar animal, indicaciones geográficas».
A pesar de que el acuerdo está consensuado entre ambos bloques, «en esos productos deben aclararse cuestiones de cuotas», al tiempo que en el capítulo de Bienestar Animal, se debe asegurar el desarrollo sostenible.
En cuanto a las indicaciones geográficas, hay una serie de bienes que tienen denominación europea y Mercosur, que resultan muy semejantes como «tipo Gruyére». «Deben cuidarse que quiénes vienen usándolo en el Mercosur, lo puedan seguir usando en la comercializacián ya que los europeos piden conocer desde cuándo lo usan los mercados nacionales», agregaron.
2022, con suerte
Debido a la deforestación del Amazonas supuestamente alentada por el gobierno de Brasil, la UE no firmará este año el acuerdo de libre comercio con el Mercosur, aunque ya se encuentra consensuado desde el año pasado, y recién entraría en vigor como mínimo a fines de 2022.
«Existen varias naciones europeas que ven con preocupación el desastre ambiental en la Amazonia y los supuestos intereses de Brasil en la deforestación», afirmó una fuente uruguaya. Muchas dudas se ciernen sobre los intereses económicos del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
A esto se suma que aún no finalizó la revisión legal del Tratado de Libre Comercio y todavía faltan las traducciones a todos los idiomas, pero el detonante de la crisis es la actuación de Brasil que mostró el enfado de la canciller alemana Angela Merkel y otros líderes en este proceso.
Fuente: BAE