El sector Combustible y Energía alcanza este año un récord histórico que ayuda a generar dólares para el país; si se eliminan algunos obstáculos, es un rubro seguirá creciendo.
¿Es posible que se haya iniciado un proceso de cambio de matriz en la canasta exportadora argentina?
Nuestra agrodependencia en materia de ventas externas está consolidada desde hace años (65% del total exportado proviene de la cadena agroproductiva), pero podríamos estar ya asistiendo al inicio de la irrupción de un nuevo sector de relevancia: las ventas externas de combustible y energía en general– (y también las de petróleo crudo en particular), en lo transcurrido y medido (por INDEC) de 2024, están alcanzando un récord histórico.
Efectivamente, las exportaciones de combustible y energía en general alcanzan ya el récord de US$4170 millones (y se prevén más de US$10.000 millones para todo el año). Y, en particular, las de petróleo crudo llegan a US$2199 millones en el lapso computado (también récord).
Mas aun: el petróleo crudo es el rubro de mayor crecimiento porcentual interanual (entre los sectores exportadores de alguna significación), en las ventas exteriores argentinas, en lo que transcurre del año en curso, porque sus ventas crecen interanualmente -en los primeros 5 meses- un 62,1% (suben 72,6% en el mes de mayo).
Entre los rubros con exportaciones de significación el referido es el de mayor alza porcentual y en ese crecimiento supera a todos los demás rubros -que crecen de modo relevante, pero en menor proporción-. Esos otros rubros son los cereales (49,1%), las oleaginosas (32,3%), las hortalizas y legumbres (26,8%) o los pellets y harinas (13,3%). Todo lo mencionado cobra mayor valor aun si se advierte que las agroexportaciones tienen este año una suba marcada por la base de comparación en 2023, que fue un año de sequía -que hizo decrecer la producción-.
Las exportaciones de combustible y energía, de tal modo, están representando en los primeros 5 meses de 2024 el 13,21% del total exportado por Argentina. Y superan (en ese lapso) en la participación en el total al material de transporte, los químicos, las máquinas y aparatos, las grasas y aceites, los pescados, los lácteos, las carnes y sus preparados y las semillas oleaginosas.
Y el petróleo crudo en particular está superando en su participación porcentual en el total exportado a las piedras y metales preciosos, los químicos, los lácteos, los pescados (sumando los elaborados y los sin preparar), las carnes y sus preparados, las semillas y los frutos oleaginosos.
Es de destacar que la incidencia proporcional de los combustibles y energía en el total exportado los lleva, como conjunto, a un porcentaje de dos dígitos luego de muchos años (y alcanzan una participación en el total que no lograban desde 2007).
El desarrollo de (aun) incipientes inversiones en el yacimiento de Vaca Muerta ha comenzado a dar ya algunos resultados. Resta todavía, en la materia, mucho por madurar (y por invertir; lo que dependerá de eliminación de obstáculos como tipo de cambio administrado, precios regulados, retenciones, impuesto PAIS-, etc.)-; pero Argentina parece haber retomado la senda de país con un sector petroexportador.
En esta línea, un informe de hace algunos meses del Banco Central de la República Argentina llamado “Proyecciones de la balanza comercial 2024-2030″, expresa que las exportaciones de petróleo crudo de origen no convencional tendrán un gran desempeño en los próximos años previéndose que las exportaciones totales de combustibles pasarían de unos US$ 10.400 millones en 2024 a US$ 36.700 millones en 2030.
Por Marcelo Elizondo
El autor es especialista en negocios internacionales, Presidente del comité argentino en la International Chamber of Commerce (ICC)
Fuente: La Nación