Consideraciones sobre el presente y el futuro del comercio internacional

La tecnología cambia nuestro entorno de manera exponencial, atravesando cada vez con mayor rapidez todos los procesos del intercambio comercial que hasta hoy conocemos

La ley de Moore expresa que aproximadamente cada dos años se duplica el número de transistores en un microprocesador. Una de sus consecuencias es que los precios bajan al mismo tiempo que las prestaciones suben: la computadora que hoy vale 1000 dólares costará la mitad al año siguiente y estará obsoleta en dos años. La importancia de esta observación es que el cambio de nuestro entorno es exponencial, mientras que las organizaciones y las personas siguen un ritmo lineal.

Otra manera de expresarlo sería diciendo que los cambios registrados en los últimos 10 años equivalen al 1% de los que se producirán en los próximos diez. Si bien en comercio exterior los avances se perciben algo lentos, solo pensemos que hasta hace unos pocos años e incluso hoy, se utilizaba el fax para transmitir documentos. Intentemos imaginar entonces -con una dosis de fantasía- cuál podría ser la escenografía sobre la cual las operaciones internacionales se desarrollarán en 30 años.

Negocios
Asistir a una feria al otro lado del mundo sin haber viajado, alquilando robots que circulan por el predio, dirigidos a distancia para interactuar con los distintos expositores. Presentaciones vía Internet utilizando realidad virtual o negociar cara a cara vía videoconferencia y traducción simultánea ya serán cosas pasadas de moda. Ha desaparecido el concepto de online, ya que todo sucede de esa manera.

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Las empresas han avanzado mucho en su management y cuentan con información instantánea y precisa de la potencial demanda de sus consumidores, y una ajustada planificación de operaciones, permitiéndoles tomar decisiones más ágilmente. La cada vez mayor y mejor integración de sus ERP, así como el exponencial incremento en la capacidad de procesamiento de la información y la incorporación de inteligencia artificial, ha permitido extender el concepto de just in time a cada vez más industrias, reduciendo la necesidad de almacenaje de productos terminados.

Dicha integración, además, posibilita que las ventas se concreten por distintos canales electrónicos, incluso en las mismas ferias. Cada vez una mayor cantidad de ventas se realizan por portales B2B, ya que los tiempos de entrega se predicen con absoluta precisión. Cuando una venta se produce, del otro lado del mundo se están fabricando los insumos necesarios, disparando de manera instantánea y automática los inputs para todos los participantes en la cadena logística.

Muchos de estos sistemas ya interactúan con la plataforma de comercio desarrollada por Amazon en asociación con la Cámara de Comercio Internacional, creadora de los antiguos «Incoterms», que une a los compradores directamente con productores, con cláusulas estandarizadas de entrega, reparto de costos y riesgos, y que se transformó en la más seria amenaza en Occidente a la ya gigantesca Alibaba.

Transporte
La tecnología blockchain, la nube y la penetración de las redes celulares e Internet han causado una verdadera revolución. El costo del flete marítimo sigue descendiendo gracias al cada vez mayor tamaño de los buques, y la combinación de tecnologías de manejo remoto con las de geolocalización. Como consecuencia de fuertes políticas medioambientales y el desarrollo de nuevos materiales, los contenedores construidos con materiales plásticos de gran resistencia y bajo peso han reducido el consumo de combustibles fósiles en un 30%. A su vez, por el incipiente crecimiento del mercado aerocomercial y sistemas informáticos para un mejor aprovechamiento del espacio en bodega, nuevas rutas han abaratado los fletes de cargas, acercando los productos de mayor valor a nuevos consumidores, en especial de Asia y África.

Los gobiernos sudamericanos han decidido compartir de manera efectiva los datos relacionados a las cargas terrestres, integrando una misma base de datos, eliminando las demoras por errores. Y como han puesto la información a disposición de los interesados, se han generado plataformas para optimizar la disponibilidad de las unidades, con la consecuente reducción del costo de transporte.

La «última milla» es donde más cambios se han producido. Drones sobrevuelan las ciudades por rutas preestablecidas entregando paquetes en la puerta del consumidor. Uber ya no es discutido en el mercado de los pasajeros, por lo que ahora su misión es convertirse en el estándar para las entregas de cargas pequeñas.

La integración de sistemas permite contratar soluciones integrales de logística eligiendo entre distintos oferentes dentro del mismo sitio, realizando el tracking de la carga durante todo el trayecto desde el origen hasta el destino final.

Aduana
Los acuerdos internacionales referidos a Operadores Económicos Autorizados han sido homologados por cada vez más países, posibilitando a los productos ingresar bajo «canal verde» en destino. En LA Argentina se ha extendido a gran parte de los operadores medianos y grandes, así como a sus operadores logísticos. Por su parte, tecnologías de video, controles no intrusivos e identificación vía RFID han alentado a que la normativa aduanera permita que los depósitos fiscales crezcan en cantidad y calidad de servicios, convirtiéndose en verdaderos hubs logísticos al servicio de los importadores, con potentes sistemas robotizados para el picking y facturación de pedidos.

Los Acuerdos de Facilitación celebrados hace más de 30 años entre prácticamente todos los países del mundo y el consecuente desarrollo de Ventanillas Únicas ha permitido el intercambio de datos entre sus aduanas, anticipando posibles embarques con inconsistencias. Esto, sumado a la incorporación del big data en sus procesos, ha derivado en que los casos de verificación física representen no más del 5%. Los verificadores usan las cámaras de sus equipos celulares para que sean visualizadas por los importadores y sus agentes logísticos.

Ya no se pierde un minuto en manipular un solo documento en papel y las declaraciones aduaneras son totalmente electrónicas e, incluso, estas se encuentran automatizadas.

Seguros
Ya no es necesario preocuparse por el seguro de la carga gracias al sistema universal de scoring, que aprovecha la gran cantidad de información procesada de las operaciones internacionales para conocer de antemano el riesgo de la cadena de transporte elegida por los operadores, optimizando el costo de la prima. Tampoco hace falta dar aviso de la operación a la compañía aseguradora, ya que el blockchain permite validar y dejar registro de cada paso en la cadena logística. Incluso, dicha información es utilizada para el análisis de los siniestros, junto a una novedosa tecnología de análisis de gases e imágenes.

Sistema de pagos
La gran capacidad de procesamiento de las plataformas digitales de pagos, sumada a la creciente incorporación de inteligencia artificial, han permitido predecir las posibles variaciones en las cotizaciones de las distintas monedas, con lo cual han aparecido poderosas herramientas para atenuar el impacto de las fluctuaciones de cada moneda local.

Asimismo, la incipiente aceptación de distintas criptomonedas por los bancos centrales, la banca y los operadores, con algoritmos cada vez más seguros y más mineros dentro del sistema, aporta seguridad y agilidad al pago de mercaderías y servicios intermedios. El mercado del bitcoin ha adquirido un tamaño tal que las fluctuaciones en su cotización no son significativas, pero su marcha ascendente es notoria. Incluso varios gobiernos ya lo aceptan como medio de pago para los gravámenes de importación.

Sin duda, el grado de cumplimiento de todo esto dependerá de diversos factores, sobre todo políticos y sociales. Los gobiernos son actores críticos para la incorporación de nuevas tecnologías en los procesos de comercio exterior y para asegurar que estas sean efectivamente adoptadas por los particulares. A su vez, estos deberán tomar decisiones estratégicas para enfrentar los desafíos que, en un abrir y cerrar de ojos, estarán entre nosotros.

Fuente: La Nación Comercio Exterior  Martín Clément