El viaje de Mauricio a Macri a Davos, donde participará del Foro Económico Mundial, marca un verdadero punto de inflexión en el manejo de la política exterior respecto de la anterior gestión.
No sólo porque durante la era kirchnerista la Argentina se mantuvo alejada de este escenario internacional clave, sino porque antes de partir, el Presidente brindó una larga entrevista de manera conjunta a cuatro medios europeos de primer nivel en la Casa Rosada: The Guardian (Inglaterra), Le Monde (Francia), Stampa (Italia) y El País (España).
En medio de la gran expectativa por el cambio de signo político en el país, la repercusión que tuvo este contacto con la prensa fue notoria. De hecho, sus declaraciones sobre su política respecto del tema Malvinas le valieron a Macri la primera plana en The Guardian, uno de los medios de mayor tirada del Reino Unido.
Esto marca un claro contraste con la era kirchnerista: en los últimos años, aun cuando Cristina lanzara duras declaraciones en contra de algún líder europeo, rara vez la Argentina ocupaba un lugar destacado en la prensa del Viejo Continente.
Respecto de su viaje a Davos, Macri adelantó que aprovechará su reunión con David Cameron, primer ministro de Gran Bretaña, para discutir uno de los pilares del gobierno anterior: la soberanía sobre las Islas.
Pero el mandatario explicó que su intención es cambiar las formas: «Vamos a seguir con el reclamo de soberanía pero voy a intentar empezar una nueva relación. Quiero sentarme, hablar del tema y mientras tanto ver de qué manera podemos cooperar».
Asimismo, el Presidente agregó que planea usar «todos los medios disponibles para comunicarse».
Claro que Malvinas no fue el único tema que abordó el Presidente. Macri expresó su satisfacción por la rápida adaptación de la economía a la devaluación y reiteró su deseo de llegar a un acuerdo con los holdouts: «Tenemos que ser un país predecible y confiable. Mostrarles a inversores que sus derechos serán respetados al mismo tiempo que demandaremos que acaten las leyes argentinas».
Y sentenció: «Como presidente estoy obsesionado con la idea de crear puestos de trabajo y atraer inversiones».
También fue consultado por los decretos que firmó en su primer mes, que fueron comparados con los 76 de Cristina Kirchner en ocho años, los 270 de Néstor Kirchner en sus cuatro años y los 545 de Carlos Menem en sus 10 años de gobierno: «Estoy usando una herramienta constitucional, no estoy inventando nada», se defendió Macri.
Y desafió: «Estoy recién empezando mi gobierno, fueron pocos decretos. Vuelvan cuando haya usado más de 100».
Una agenda cargada
La agenda de Macri se iniciará apenas llegue a Davos, con reuniones con titulares de bancos internacionales, pautadas para las 18 (14 hora argentina).
El jueves, Macri comenzará a primera hora con el CEO de Dow Chemical, y luego hará lo propio con los de Shell, Facebook y Coca Cola, mientras que su primera reunión bilateral con otro mandatario será a las 9.30, con el primer ministro irlandés, Enda Keny.
Tras una segunda mañana abarrotada de más encuentros con representantes de corporaciones globales (Total, Google, Mitshubishi y Dreyfus), Macri se verá al mediodía con el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, reunión que ocurrirá tras las declaraciones del Presidente a medios extranjeros a los que refirió que buscará «iniciar un nuevo tipo de relación» con el gobierno británico.
A las 13 del jueves, Macri participará de una charla en el Hotel Europe con el International Media Council-IMC, integrado por medios gráficos y audiovisuales de todo el mundo, y luego tendrá otro de los momentos destacados de su visita a Suiza: la reunión bilateral con el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la que se especula se avance en la confirmación de un encuentro con el presidente Barack Obama para febrero o marzo.
Por la tarde, el líder de Cambiemos proseguirá con su agenda de encuentros con otros jefes de Estado y de Gobierno: el primer ministro holandés Mark Rutte y la reina Máxima, seguido del premier francés, Manuel Valls; luego será el turno del presidente de la Confederación Suiza, Johan Schneider-Ammann, y finalizará la ronda con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
El viernes por la mañana, el Presidente iniciará la jornada con un desayuno con empresarios argentinos e invitados especiales, se reunirá con el CEO de Microsoft y del BT Group, y recibirá a periodistas de medios extranjeros; en tanto a las 11.30 mantendrá un encuentro con el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
Macri finalizará su paso por Davos al exponer en un panel bajo la consigna «El nuevo futuro de Argentina» y culminará con una conferencia de prensa.
Tanto Sturzenegger como Prat-Gay y Malcorra tendrán una agenda paralela a la del Presidente (aunque lo acompañarán en varias actividades), y ambos ya arribaron a Suiza durante el transcurso de la jornada del miércoles.
Para conocer la agenda completa del Presidente en Davos, haga clic en este link.
Massa, su compañero de viaje
El ex candidato presidencial, Sergio Massa, afirmó que el objetivo de su viaje es «mostrarle al mundo que los trapitos sucios los lavamos en casa».
Y agregó: “La Argentina tiene la capacidad de que dirigentes de diferentes partidos, que nos enfrentamos y pensamos distinto, con formas diferentes de resolverles los problemas a la gente. Sin embargo, cuando salen al mundo, nos juntamos para buscar inversiones que generen trabajo en la gente”.
“Empecemos a recorrer el sendero de la seriedad. Pensar distinto no es ser enemigo, es ser adversario. Tener ideas distintas respecto de cómo resolver los problemas en nuestro país, no nos puede evitar juntarnos en los foros internacionales a buscar que las empresas vengan a la Argentina a generar trabajo para nuestra gente», añadió.
En ese sentido, remarcó: «Tenemos que aunar esfuerzos, para que Argentina ocupe un lugar importante en el mundo. Oficialismo y oposición se juntan para demostrarle al mundo de que la Argentina es un buen lugar para invertir. Eso va a generar trabajo en la gente”.
Fuente: IProfesional