Una característica fundamental que le ha posibilitado al país este prestigioso posicionamiento desde un comienzo es su norma y sistema de control. Al respecto, Facundo Soria, Coordinador del Área de Producción Orgánica del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, explicó que «desde la década del 90 el país cuenta con una normativa orgánica parecida en sus requisitos a la de la Unión Europea, quien enseguida nos reconoció como tercer país, lo que nos permitió acceder y posicionarnos rápidamente como un proveedor confiable en el principal mercado consumidor de productos orgánicos en ese momento. A los pocos años, Argentina le dio un amparo de ley a todo el sistema, a través de la Ley 25.127 de 1999». Actualmente la certificación orgánica argentina cuenta con homologación para la Unión Europea, Japón y Suiza, y se encuentra en negociaciones para lograr equivalencias con Estados Unidos y Corea del Sur. «Estas equivalencias le permiten a Argentina llegar a cada vez más consumidores. Los productos orgánicos argentinos, sobre todo las frutas, son muy reconocidos en el exterior, no solo por el prestigio que tiene el país y el aval que le da el SENASA, sino también por la calidad intrínseca de los productos».
La evolución de la producción orgánica de arándanos fue lenta al principio, y a medida que el conocimiento se empezó a difundir, el crecimiento fue imparable. Francisco Estrada, representante del Comité Argentino de Arándanos – ABC, explicó que «en el NOA, el factor climático ha permitido que la transición hacia la producción orgánica se hiciera fácilmente, además de que hay una clara tendencia mundial de los consumidores a elegir productos con estas características». En esta zona, entre el 80% y 90% de la producción es orgánica o está en vías de certificación.
Unión Europea y Estados Unidos, los principales destinos de exportación.
En 2019 se exportaron 47.922 toneladas de frutas orgánicas. Las principales provincias productoras fueron Río Negro (40%), Tucumán (22%) y Chubut (17%). En el caso de Tucumán se destacan los limones y los arándanos. El volumen exportado de arándanos en sus diferentes categorías pasó de 697.979 kilos en 2015 a 2.206.935 kilos en 2019. En cuanto a arándanos frescos, hubo un crecimiento del 70% en 2019 versus 2018, alcanzando las 1.907 toneladas, ubicándose en tercera posición en volumen de frutas orgánicas, detrás de pera y manzana.-
Fuente: ABC – Comité Argentino de Arándanos