Cayó 85% la liquidación de divisas de exportaciones agropecuarias tras el fin del “dólar soja”.
En el primer mes posterior al esquema que premió las exportaciones con un tipo de cambio de $200 las ventas al exterior se frenaron. Se exportó la mitad que en octubre de 2021.
El ingreso de dólares al mercado de cambios como resultado de las ventas al exterior de cereales y oleaginosas cayó 85% en octubre en comparación con el mes previo, en el que rigió el esquema de “dólar soja” que premiaba las exportaciones con un tipo de cambio especial de $200 por dólar. El mes siguiente a la iniciativa del ministro de Economía, Sergio Massa, orientada a sumar reservas a las arcas del Banco Central con un incentivo a las ventas supuso una previsible caída en la llegada de divisas, que en comparación con octubre de 2021 implicó un descenso del 49% interanual.
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), entidades que representan el 48 % de las exportaciones argentinas, anunciaron hoy que durante el último mes de octubre las empresas del sector liquidaron la suma de 1.217.329.690 dólares. Esto es apenas el 25% de lo que se liquidó en septiembre y casi la mitad de lo que ingresó al país en mismo mes del año pasado.
“El ingreso de divisas del mes de octubre es el resultado del régimen especial vigente en el mes de septiembre pasado del Decreto 576/22 (dólar soja)”, resaltó la cámara que nuclea a las principales exportadoras del país.
Sojadólares
Liquidación mensual de divisas de exportadores agropecuarios.
“El monto liquidado desde el 2 de enero de 2022 asciende a USD 35.034 millones, siendo el mejor año desde que se llevan registros”, agregó la organización.
Como explica Ciara-CEC, el ingreso mensual de divisas, transformadas en pesos, es el mecanismo que permite seguir comprando granos a los productores al mejor precio posible. La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial.
“La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas. Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas”, detalló el comunicado empresario.
“En este sector, las comparaciones estadísticas entre distintos períodos son generalmente imprecisas o inexactas ya que la liquidación de divisas está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos, que depende de diversos y cambiantes factores exógenos como oscilaciones internacionales de precios, retracción de la oferta, distinto volumen y valor proteico de las cosechas, condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias y para arancelarias del exterior, exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países, etcétera”, agregó.
Menos dólares
El lunes el Banc.o Central terminó su actividad en la plaza mayorista con ventas por unos USD 125 millones para atender la demanda del mercado, el mayor saldo negativo desde el 4 de agosto pasado, en una sesión con muy importante monto operado por USD 474,4 millones en el segmento de contado (spot).
Los últimos días de cada mes crece la demanda de divisas por cierre de balances empresarios y operaciones comerciales, así como en los primeros días aumentan las necesidades de los bancos de hacerse de divisas para atender las ventas de dólar “ahorro” con la renovación del cupo mensual de 200 dólares para individuos.
La entidad contabilizó en octubre un saldo neto vendedor de USD 489 millones y afronta un 2022 con compras netas por USD 4.527 millones, un monto que representa el 70,5% del saldo neto a favor en el mismo lapso del año pasado, de unos USD 6.420 millones al 31 de octubre de 2021.
“Yendo a los factores explicativos de esta nueva dinámica del MULC, se observa tanto una demanda más reprimida que nunca como una oferta del agro que se desplomó a mínimos históricos. El ‘resto’ de la demanda -residual de las compraventas del BCRA y la liquidación del agro-, que es utilizado como un proxy de la demanda privada, se contrajo de promedios diarios de USD 146 millones y USD 134 millones en las dos primeras semanas de octubre a USD 53 millones y USD 79 millones -estimado- en las últimas dos”, resumieron desde Portfolio Personal.
Fuente: Infobae