Brasil aprueba el ingreso de Bolivia al Mercosur y Lula suma un aliado para compensar la llegada de Milei.

La aprobación estaba pendiente desde 2015 pero Lula apuró el trámite legislativa para rubricarlo a días de la cumbre del Mercosur de Río de Janeiro.

La cumbre del Mercosur que se realizará la semana que viene en Río de Janeiro ya cuenta con una novedad: el ingreso de forman de Bolivia como miembro pleno del bloque. 

La ratificación de la incorporación, suscrita en 2015 por todos los socios, necesitaba de la aprobación del Senado de Brasil, trámite que se terminó de concretar este martes. El Senado brasileño también aprobó una moción para enviar una delegación de legisladores a La Paz que, en un plazo de 180 días, se dedicará a verificar que Bolivia cumple la cláusula democrática del Mercosur.

Una vez concluida la aprobación parlamentaria, Bolivia tendrá un plazo de cuatro años para concluir el proceso de adhesión formal mediante la adopción gradual de todas las normas del Mercosur, incluyendo la Nomenclatura Común del Mercosur, el Arancel Externo Común y las normas de origen del bloque.

Ahora la sanción de definitiva queda en manos de Lula, que quiere tener a Bolivia adentro para la cumbre de Río del 6 y 7 de diciembre. 

Pero más allá del proceso administrativo, Brasil necesita mas que nunca la incorporación de Bolivia para equilibrar algunas de las tensiones que generadas a partir de la victoria de Javier Milei y la pérdida de Argentina como aliado incondicional. 

Lula, como adelantó LPO, quiere mostrar algo concreto y firmado al eterno debate del acuerdo Mercosur-Unión Europea que, según dicen en Brasil, esta vez tiene el apoyo de Pedro Sánchez (España es presidente protempore de la UE) y de la presidenta del Consejo Europeo, Úrsula Von der Leyen, que habría aceptado bajar las restricciones ambientales que afectan a los productos sudamericanos. 

Si bien la canciller designada por Milei, Diana Mondino, dijo estar de acuerdo con este acuerdo y con otro que estar en debate con Singapur, en el gobierno de Brasil están preocupados por las intenciones iniciales del libertario de romper el Mercosur. Tal vez, razonan, avanzar en un acuerdo de libre de comercio de esta magnitud puede servir para contener. 

Pero Lula no quiere perder los hilos de lo debates ni el manejo de los tiempos y no defiende una apertura indiscriminada, en eso apoyaba Alberto que se despedirá en la cumbre, dado que se va del gobierno tres días después. Con Milei es una moneda al aire y ante eso, y un supuesto bloque  con Lacalle Pou y Santiago Peña de Paraguay, Bolivia puede ser clave para que los brasileños no vean erosionar su liderazgo regional.

Fuente: LaPoliticaOnline