Argentina bajó impuestos a celulares y Chile «perdería a sus mejores clientes»

 El reciente anuncio del Gobierno argentino sobre la eliminación y reducción de impuestos a la importación de productos electrónicos ha generado un notable revuelo no solo en Argentina, sino también en Chile. En los últimos años, muchos argentinos han optado por cruzar la cordillera para adquirir celulares, televisores y otros equipos tecnológicos en tierras chilenas, donde los precios eran considerablemente más bajos gracias a un contexto económico más favorable y políticas de aranceles competitivas.

Esta semana, con el objetivo de alinear los precios internos con los de la región, el Gobierno argentino determinó bajar significativamente los derechos de importación. La medida implica una rebaja del 30% en el costo final de productos como celulares, televisores y aires acondicionados. El anuncio se realizó en dos etapas para los celulares, comenzando con la reducción del arancel del 16% al 8% esta misma semana, hasta llegar al 0% a partir del 15 de enero de 2026. Esta decisión responde a la necesidad de hacer frente a la marcada diferencia de precios con otros países y a fenómenos como el turismo de compras en Chile.

Qué dijeron en Chile tras las medidas de Javier Milei para eliminar impuestos a celulares

Medios chilenos no tardaron en reaccionar al anuncio. El conocido medio Biobio tituló: «Chile perdería a sus mejores clientes turistas». Resaltaron cómo los argentinos, al ser sus principales visitantes gracias a la cercanía y los precios competitivos de productos electrónicos, podrían cambiar sus hábitos de consumo tras las reformas impositivas en Argentina: «Cada vez que el Gobierno de Chile reporta cifras de ingresos de turistas al territorio, los argentinos ocupan el primer lugar», señaló Biobio.

Meganoticias, por su parte, destacó que esta eliminación de impuestos podría provocar una caída significativa en el boom de compras de argentinos en Chile, lo que impactaría «directamente al auge del ‘turismo de compras’ que se ha desarrollado principalmente en ciudades chilenas como Santiago y Osorno». La Tercera planteó la inquietud sobre si esto marcaría el fin de la fiebre por venir a Chile, que había sido un destino recurrente para muchos argentinos en busca de precios más accesibles. CNN Chile también reflejó en su análisis que «la baja de precios en Argentina podría reducir ese atractivo», derivando en un cambio notable en los hábitos de consumo trasandinos.

El vocero del Gobierno argentino, Adorni, justificó la medida al señalar que era una situación insostenible la diferencia de precios internos que podría en parte solucionarse con una reducción impositiva. Además de celulares, la media afecta a televisores y aires acondicionados, cuyos impuestos internos bajan del 19% al 9,5%, y en el caso de productos fabricados en Tierra del Fuego, los impuestos se reducen aún más, del 9% al 0%.

Mientras en Argentina se espera que la medida logre su objetivo de equiparar los precios con los niveles regionales, en Chile la expectativa está puesta en cómo afectará al turismo de compras, uno de los pilares del tránsito trasandino que había beneficiado significativamente a su economía local.

Cuánto bajarán de precio los celulares tras la eliminación de impuestos

La eliminación de aranceles y la reducción de impuestos internos tendrán un impacto directo en los precios de los productos tecnológicos. Según estimaciones del Ministerio de Economía y de analistas del sector tecnológico y electrónico, los celulares y notebooks podrían bajar entre un 30% y un 40% en los próximos meses, a partir de la implementación de la primera etapa de la medida.

Por ejemplo, un Samsung Galaxy A35 5G, que hoy cuesta $740.000 en el mercado local, podría acercarse a los $443.000, el valor final de importación directa a través de plataformas internacionales, una vez eliminados los aranceles y reducidos los impuestos internos. En el caso de notebooks y otros dispositivos, la caída de precios sería similar, beneficiando especialmente a los consumidores que buscan tecnología de última generación.

A partir de enero de 2026, cuando el arancel se elimine por completo, se espera que la brecha de precios con la región y con Estados Unidos se reduzca aún más, acercando los valores locales a los internacionales. Sin embargo, el impacto final dependerá también de la evolución del tipo de cambio, los costos logísticos y la demanda interna.

Fuente: IProfesional