Atención productor: Agricultura lanzó una plataforma digital para el seguimiento de los granos.
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca lanzó una nueva plataforma digital para el seguimiento de la comercialización de soja, trigo y maíz, con el objetivo de facilitar el seguimiento de las principales variables del mercado.
«Nuestro compromiso es con la transparencia de los mercados y en este sentido, brindar información de calidad y en tiempo real colabora con este objetivo, porque le permite al productor visualizar cómo está operando el mercado a lo largo de la cadena», señaló el titular de la cartera agropecuaria, Luis Basterra, en un comunicado.
De esta manera, el Monitor del Comercio Granario facilitará el seguimiento de las principales variables de la comercialización granaria, es decir, la venta de los productores, el transporte hacia las terminales portuarias, las declaraciones de exportación y la programación de los embarques, detalló Agricultura.
Por su parte, el subsecretario de Mercados Agropecuarios, Javier Preciado Patiño, aseguró que «desde un principio el objetivo fue unificar en una plataforma distinta información que genera esta Subsecretaría, para que el productor y el resto de los actores comerciales, puedan mensurar cómo se está moviendo el grano a lo largo de la cadena».
La fuente de información es el SIOGranos en lo que respecta a las ventas de granos, sean a precio hecho o a fijar; el informe diario de movimiento de camiones y vagones y el sistema de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE).
El Monitor del Comercio Granario brinda además información sobre compras declaradas por la industria y la exportación, producción y stocks iniciales, y precio FOB y FAS de cada grano.
El objetivo es ampliar el monitor a más productos como el girasol, la cebada y el sorgo, además de incorporar variables que ayuden a tener una interpretación más precisa del mercado.
Soja: por qué hoy conviene comprar un campo
En sintonía con un cierre de año dominado por las cotizaciones en baja, la venta de campos arrancó 2021 con una comercialización en caída y los actores de la compraventa vaticinan que la escasa actividad seguirá siendo dominante, al menos, durante el primer semestre. Para colmo, exponen las inmobiliarias del rubro, el cambio de reglas que aplica el Gobierno de forma periódica no hace más que trabar o dilatar las operaciones en instancias de negociación.
La decisión reciente de impedir la exportación de maíz, que en las últimas horas fue revertida con una reapertura parcial, es observada entre los comercializadores como la última demostración de que todo puede cambiar. Y es esa misma incertidumbre la que atenta contra una demanda que no repunta.
La contracara de este escenario es un abaratamiento en los lotes y la aparición de contraofertas agresivas como no se veía en una década. Expertos consultados por iProfesional coinciden en que, con el cierre de 2020, concluyó el peor año de los últimos 10 en términos de compraventa. Pero que ese mismo final generó un presente de oportunidades para quienes apuntan a la tierra como reservorio de valor.
A diferencia de otros momentos, en menos de un año los precios cayeron cuanto menos 10 por ciento en las mejores zonas de la Argentina. Pero los comercializadores coinciden en que los propietarios que quieren vender sus lotes incluso aceptan contraofertas de hasta un 30 por ciento menos respecto del valor de publicación.
«Diciembre concluyó el peor período de los últimos 10 años, con seguridad. Cerró con algunas operaciones que se hicieron en el norte de la provincia de Buenos Aires, pero con una demanda baja en términos generales. Además de la pandemia, 2020 fue un año marcado por noticias que desalentaron el movimiento en torno a los campos. Ocurrió lo de Vicentin, el cepo, y a eso se sumó ahora la situación con el maíz», comentó a iProfesional Federico Nordheimer, director de la comercializadora homónima.
«La expectativa para las inmobiliarias no es positiva porque estas novedades que juegan en contra se suceden. Aparte tenemos una sequía importante que cambia para peor el humor del campo. Lo que sí se genera a partir de este escenario son oportunidades de inversión porque no faltan dueños que escuchan, aunque las ofertas se hagan hacia abajo», añadió.
El campo, «un resguardo de valor»
Nordheimer sostuvo que «el momento es muy bueno para entrar en el negocio» aunque, aclaró, «lo indescifrable de la situación económica y política hace que tenga que evaluarse bien la inversión».
«El campo nunca deja de ser un resguardo de valor. Siempre está produciendo y hoy existen alternativas en zonas en las que hasta hace unos años no vendía nadie. La provincia de Buenos Aires, por ejemplo, dispone de campos a los que se puede entrar sin los desembolsos de otro momento», aseguró.
Según el experto, en puntos bonaerenses como General Villegas, Laprida o General Lamadrid «hay lotes excelentes para producir trigo o hacer ganadería». En esas zonas la hectárea se ofrece ahora en el orden de los 2.500 a 3.000 dólares si a lo que se apunta es un campo para criar ganado.
«Los lotes agrícolas están entre los 5.000 y los 7.000 dólares la hectárea. Además de trigo, también es una muy buena zona para hacer maíz», dijo.
En el caso de las tierras a la venta en General Villegas, Nordheimer sostuvo que «los campos que se ofrecían a 10.000 dólares la hectárea ahora se negocian en torno a los 7.000».
En la zona maicera correspondiente al sur de la provincia de Santa Fe y el norte bonaerense, los precios también cayeron algo más del 20 por ciento y la hectárea se ubica en torno a los 12.000 dólares.
Los valores, hacia abajo
Según pudo constatar iProfesional, en el límite de Santa Fe con la provincia de Córdoba los lotes tienen una valuación del orden de los 10.000 dólares la hectárea.
A la par de estos números, sendos lotes en Formosa, Salta, Corrientes, algunas zonas de Tucumán o la Patagonia, se comercializan hoy a valores impensados ya el año pasado. También brotan oportunidades en Río Negro, una provincia que según las inmobiliarias encierra enorme potencial para el desarrollo de actividades como la ganadería y la explotación de la leche a través de tambos.
«En Río Negro hay campos muy buenos por valores que van de los 3.000 a los 3.500 dólares la hectárea. Son lotes que pueden rendir hasta 15.000 kilos de maíz por unidad. Después hay tierras a desarrollar con potencial por demás de interesante y a precios de entre 500 y 1.200 dólares», indicó Nordheimer.
Ya en el resto del extremo sur de la Argentina, las cotizaciones oscilan fuerte de acuerdo al potencial agrícola o turístico de los lotes. Así, mientras que en la Patagonia cordillerana la unidad puede alcanzar los 4.000 dólares, en el centro y oeste de la misma área el precio de la hectárea no supera los 400 dólares.
Más allá de la depreciación que exhiben los lotes, y acorde con lo expuesto por el experto consultado, las vicisitudes que atravesó la económica doméstica durante 2020 jugaron en contra de las inversiones en tierras.
Fuente: IProfesional