Revista ForExport Espacio comunicacional relacionado con el comercio internacional y la logística dentro de la región.
El organismo informó un superávit de u$s421 millones en el primer cuatrimestre, mientras que en su propia Base Usuaria denota una diferencia negativa de u$s1.239 millones. No obstante, este saldo se achicó un 16,3% desde el mismo período en año pasado.
La meta de sostener superávits paralelos con la que inició el kirchnerismo, seguido del superávit comercial de u$s10.000 millones con importaciones frenadas que elaboró luego Guillermo Moreno en su etapa al frente de la Secretaría de Comercio, son promesas que quedaron atrás.
Pero algo permanece de este modelo en la economía actual. Se trata de una gran herramienta para sostener, al menos en los números, la economía: las estadísticas del polémico Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
De acuerdo al diario La Nación, este organismo está dedicado ahora a ocultar la escasez de dólares necesarios para hacer frente a los compromisos externos e internos. En el primer cuatrimestre de este año, informó un superávit comercial de u$s421 millones en el reporte de Intercambio Comercial Argentino (ICA).
Sin embargo, la llamada Base Usuaria del INDEC -a la que se accede sólo por suscripción- muestra un déficit de u$s1.239 millones. Esto significa que hubo una «sobreestimación» de las exportaciones.
De acuerdo con cálculos de la consultora Ecolatina al que accedió el mencionado matutino, los envíos al exterior (según la Base Usuaria del propio INDEC) fueron de u$s16.966 millones en el acumulado hasta abril. Son 1659 millones menos que los que publicó el ICA (18.626 millones).
Pero incluso tomando esa base, se denota que el déficit comercial acumulado se achicó un 16,3% en comparación con el registrado en el mismo período del año pasado. En el primer cuatrimestre de 2014, el saldo negativo había sido de 1480 millones.
Estas cuentas «sobreestimadas» serán una pesada carga para la administración del gobierno que asuma en diciembre, y que tenga que hacer frente a los pagos pendientes de la deuda con una importante escasez de divisas.
Una de estas deudas es precisamente la que el gobierno mantiene con los importadores por cerca de u$s4.500 millones, y por la prohibición a las empresas de girar dividendos, recordó La Nación.
La consultora LCG afirmó que la brecha entre el ICA y la base usuaria en el período de 2005 a 2012 promedió un 0,13%. En 2013, con el INDEC bajo la gestión de Guillermo Moreno, «inexplicablemente» saltó al 6,6%. Ese año y en 2014, la diferencia en el cálculo de las exportaciones rondó los 5000 millones de dólares.
«La dinámica se mantuvo en el primer cuatrimestre de 2015, en el que las exportaciones del ICA acumularon una caída del 14,9%, mientras las de la Base Usuaria se contrajeron 15,2%», explicó a La Nación Gastón Rossi, director de LCG.
En el plano económico, a la baja de las exportaciones se agregan al retroceso de los precios de las commodities agrícolas y del petróleo. «A eso se suma un tipo de cambio real poco competitivo, lo que volvió a la situación aún más compleja», indicaron al matutino desde Ecolatina.
El ajuste de cuentas públicas que lleva adelante desde principio de año la administración de Dilma Rousseff en Brasil es otro factor de preocupación. El comercio bilateral acumula, de hecho, 20 meses de caídas.
Jorge Vasconcelos, vicepresidente del Ieral, afirmó que en el acumulado de los últimos doce meses -incluido mayo- las importaciones de Brasil desde la Argentina sumaron u$s12.800 millones, mientras que las compras totales fueron de u$s211.000 millones.
«El market share de los productos locales en el total de las importaciones brasileñas es de 6,06%. Es el nivel más bajo de los últimos 26 años, cuyo pico se registró en 1998», estimó el especialista.
Fuente: La Nacion
