La industria local de exportación pierde competitividad en el comercio exterior

El conflicto que se agudizó el año pasado entre Ucrania y Rusia, les abrió una excelente oportunidad de negocios a empresas del rubro alimenticio, para suplir la demanda que los países de Europa Central abastecían a Rusia, antes que se instaurara el bloqueo comercial en represalia a la política expansionista de Vladimir Putin.
El gobernador Sergio Urribarri entendió esa realidad internacional y realizó una visita comercial junto a empresarios entrerrianos y el gobierno nacional el año pasado.
Entre la comitiva estuvieron representantes de la empresa RPB, quienes tenían grandes posibilidades de abrir el lucrativo mercado ruso a sus línea de vinos finos.
Sin embargo, cuando llegó la hora de los números y la rentabilidad, la empresa se dio cuenta que no podía competir con el tipo de cambio actual y el contexto macroeconómico del país desfavorable para el comercio exterior, y pese a ser un buen producto, RPB, no pudo concretar su tan ansiada exportación de vinos.
Este es un problema que viven la mayoría de las empresas que producen bienes exportables. La economía argentina ingresó en una espiral descendente que se retroalimenta y se profundiza por la coexistencia de dos variables: recesión y falta de dólares. Así lo confirmaron los datos oficiales del comercio exterior, que el mes pasado sufrió un verdadero derrumbe, según publicó el diario La Nación.
No es un dato más para el Gobierno. Sin acceso al mercado voluntario de deuda y con una inversión extranjera negativa, el saldo comercial (la diferencia entre exportaciones e importaciones) es la única canilla abierta para la entrada de divisas, y de él depende en gran medida que se produzca o no un estrés cambiario.
“El problema básico de competitividad es por el tipo de cambio. Hoy un exportador está cobrando un dólar de $ 8,50 y los insumos lo consigue a un dólar $ 8,80, si no son productos primarios, en donde el valor es menor”, explicó Juan Andrés Drabble
presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Gualeguaychú que asesora a empresas de la región
“A su vez los costos se elevaron en todos los aspectos, desde impuestos, salarios, todo en general se elevó, esto es algo que pasa en muchas producciones no solo en el rubro de exportación. Las empresas que producen para el mercado interno puede ir acomodando los precios de acuerdo a los nuevos costos, pero no sucede lo mismo con las empresas exportadoras que deben enfrentar a competidores externos que los dejan afuera de competencia” explicó Drabble.
“Creemos que la situación se va a complicar más que el año pasado, por ahora desde la Cámara no hemos reducido la cantidad de certificados emitidos en origen, para las empresas que exportan en la región. Pero si vemos que la cuenta de las empresas exportadoras cada vez es más fina. Esto es un problema de macroeconomía, porque las empresas que exportan, generan trabajo y divisas para el país, por ahora la emisión de certificados de origen para la exportación no bajaron, se mantienen en los niveles del primer trimestre del año pasado”, agregó.
En cuanto a la falta de dólares para la compra de insumos, Drabble manifestó que: “Cada vez se fue restringiendo más la falta de dólares para la compra de insumos o bienes importados, es lo mismo para aquella persona que importa celulares con el fin de venderlos en el mercado interno, como aquel empresario que importa una máquina para producir en el mercado interno o aquellos que importan materia prima para producir bienes exportables. Esas restricciones en cuanto a conseguir dólares son para todos. No obstante la cuestión de fondo es que hay un dólar a 8,80 que no refleja la realidad del mercado de cambio”.

Fuente: Diario El Argentino

Deja una respuesta