Cómo impacta en Brasil la reforma laboral • BAJARÍA EL DESEMPLEO EN 1,5 MILLÓN DE PERSONAS

 BAJARÍA EL DESEMPLEO EN 1,5 MILLÓN DE PERSONAS
Se estima que no sólo mejorará la competitividad sino que elevará el PBI “per cápita” brasileño en 3,2% en los próximos cuatro años.

La aparente ineficiencia del mercado laboral brasileño, que según el índice del World Economic Forum (WEF), lo ubica en la posición 117 sobre 138 países, fue el argumento para que el Gobierno de Temer lograra aprobar una reforma laboral con el fin de aumentar la productividad, la demanda y la oferta de trabajo. Según un estudio de los economistas Fernando Gonçalves, Luka Barbosa y André Matcin, del Banco Itaú, la reforma puede elevar la posición de Brasil en dicho ranking de la actual 117 a la 86. «Si esto ocurre, estimamos que la reforma laboral puede aumentar el PIB ´per cápita´ brasileño en un 3,2% en los próximos cuatro años (0,8% anual) y disminuir la tasa de desempleo estructural en cerca de 1,4 puntos porcentuales (aproximadamente 1,5 millón de empleos)», sostienen los analistas. Para ellos el mercado laboral brasileño, frente al contexto internacional, se destaca por la falta de flexibilidad, costos elevados e ineficiencia en las relaciones entre trabajadores y empleadores, lo cual contribuye a la baja competitividad de la economía.

El estudio evalúa cómo la Ley 13.467 (reforma laboral), que estará vigente a partir de noviembre, puede contribuir a mejorar la posición relativa del mercado laboral y las potenciales ganancias de bienestar y empleo en Brasil. Pero antes hace hincapié en las características que tornan ineficiente al mercado laboral: la elevada carga tributaria, baja flexibilidad para contratar y despedir, baja flexibilidad en la determinación de salarios, baja cooperación en la relación empleado-empleador, baja relación entre salario y productividad, baja participación de las mujeres en el mercado y elevados costos de despido.

Para estimar el impacto de la reforma sobre el mercado laboral, relacionaron cada medida con los diferentes factores de eficiencia del índice del WEF para definir el impacto cualitativo de cada uno para luego estimar el impacto cuantitativo en función de las experiencias de otros países que hicieron reformas para flexibilizar el mercado laboral, entre ellas España (2012), Irlanda (2012), Portugal (2011), Rep. Checa (2012), México (2012), Grecia (2011/12), Rumania (2011), Serbia (2014), Italia (2009/10) e Islandia (2009). En primer lugar observaron que las calificaciones de esos países en los ítems de eficiencia del mercado laboral tuvieron variaciones significativas tras las reformas. Calcularon la variación acumulada de cada calificación para cada país en los cuatro años posteriores a las reformas y definieron el impacto para Brasil en términos de la experiencia histórica de estos 10 países. Así obtuvieron que la calificación brasileña en el índice de eficiencia del mercado laboral del WEF puede aumentar de 3,67 para 4,07, lo que significaría una mejora en el ranking de la posición 117 para la 86.

Ahora bien, como diversas medidas de la reforma tienden a aumentar la productividad laboral pasaron a estimar el impacto sobre el PIB «per cápita» brasileño. Para eso recurrieron al índice de competitividad global WEF que evalúa aspectos, como ser la calidad de las instituciones, infraestructura, etc. y que presenta una alta correlación con el PIB «per cápita» de los países. En el índice de competitividad global, Brasil tiene una calificación de 4,1 (en una escala de 1 a 7) y se ubica en la posición 81° del ranking de 138 países. «Considerando el impacto que estimamos para el componente de eficiencia del mercado laboral, el impacto sobre el índice de competitividad global elevaría la nota brasileña de 4,06 para 4,09, lo que elevaría a Brasil de la posición 81° para la 78°», señala el estudio. «En principio, el impacto parece pequeño, pero correlacionar el PIB ´per cápita´ real en paridad de poder de compra de una muestra seleccionada de países con su respectiva nota global de competitividad, observamos que la mejora calculada en la competitividad e global es compatible con un crecimiento del 3,2% en el PIB ´per cápita´ brasileño en un horizonte de cuatro años (0,8% por año).

Fuente:Ámbito.com