Desde Rosario aseguran que las exportaciones nacionales cayeron 14% y 7% las del complejo oleaginoso

El dato lo sostienen un estudio realizado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Julio Calzada, jefe del departamento económico de la entidad recordó que a partir de octubre de 2011, la República Argentina decidió implementar una serie de restricciones cambiarias a través de un conjunto de medidas dispuestas por la Administración Federal de Ingresos Públicos y el Banco Central.

En el último Informativo Semanal de la entidad rosarina se analiza que desde el inicio de las restricciones cambiarias en 2011, han caído 14 por ciento las exportaciones nacionales y 7 por ciento las del complejo oleaginoso.

Si bien, el motivo principal de estas normas era «cuidar» las reservas en moneda extranjera, desde octubre de 2011 hasta el presente, «las reservas internacionales han seguido cayendo», según el informe de Juio Calzada, jefe del departamento económico del BCR. «De 47.523 millones de dólares, el 31 de octubre de 2011 bajaron a 31.443 millones de dólares al 31 de diciembre de 2014. En algo más de tres años se perdieron cerca de 16.000 millones de dólares de reservas», dijo.

Ante esta importante reducción, Calzada analizó cómo evolucionaron las exportaciones totales de Argentina entre el 2011 y 2014 y cómo colaboraron los productos agrícolas principales para tratar de evitar que esta caída en las reservas fuera aún más pronunciada.

«Nos referimos a las exportaciones de los siguientes bienes: poroto de soja, harina de soja y girasol, aceite de soja y girasol, semilla de girasol, biodiesel, maíz, trigo, cebada, harina de trigo y sorgo granífero», sostuvo el economista.

Las exportaciones nacionales totales -computando todos los bienes- cayeron un 14% entre el 2011 y 2014, medidas en dólares estadounidenses y las del complejo industrial oleaginoso, soja y girasol sólo bajaron un 7 por ciento. El resto de los granos y subproductos (maíz, trigo, harina de trigo, cebada y sorgo) registraron caídas de gran consideración en sus exportaciones que superaron al total nacional y al complejo oleaginoso.

«En conjunto, tuvieron una baja del 35 por ciento al medir puntualmente las exportaciones del año 2011 con las del 2014» y el «único producto que ha crecido entre el 2011 y 2014 -en montos significativos- y que ha ayudado a sostener la balanza comercial argentina es la harina de soja», destacó.

A pesar de la caída en los precios internacionales del complejo oleaginoso, en el último año (2014) se exportaron 2.600 millones de dólares más que en el 2011: de 9.907 millones de dólares en el año 2011 a 12.577 millones de dólares en 2014. La harina de soja representó en el año 2014 el 17% de las exportaciones de Argentina, una cifra -por cierto- «sumamente importante» ya que se «trata de un rubro de fundamental significación para las reservas internacionales del Banco Central de la República Argentina.

«Hay una cifra que preocupa: la caída en las exportaciones totales nacionales de 83.950 millones de dólares en el 2011 a casi 72 mil millones de dólares en el 2014 muestran claramente la magnitud del problema argentino», manifestó el informe.

Para Calzada «tenemos una fuerte caída de exportaciones, bajas en las reservas internacionales y desaceleración en los precios internacionales de los commodities con pocos indicios de que pueda revertirse en el corto plazo. Un combo para nada alentador». El retraso cambiario «resta competitividad a los productos argentinos, teniendo en cuenta que otros países con quienes tenemos un importante intercambio comercial (caso Brasil) vienen depreciando fuertemente su moneda local», apuntó.

Fuente: NotiTrans

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