Admiten problemas por el atraso cambiario, pero niegan una ola de importaciones

«Son los dilemas de la escasez», justificó Nicolás Dujovne . Era la primera pregunta del público, y como en cada escenario que recorre en los últimos días, le habían consultado por el atraso cambiario y su impacto en las diferentes economías que conviven en el país. El Ministro de Hacienda reconoció «problemas» en el corto plazo pero pronosticó que, alcanzado el equilibrio fiscal y con una mayor apertura al mundo, esos inconvenientes desaparecerán.

Sin embargo, frente a empresarios que aún no sienten los brotes verdes en sus números ni la amortiguación del costo argentino, y en vísperas de una marcha gremial contra el Gobierno por despidos, tanto Dujovne como el ministro de Producción, Francisco Cabrera , ratificaron el gradualismo de esa apertura al mundo. «No hay una avalancha de importaciones», se atajó Cabrera, apuntado en los últimos días por los gremios y algunas asociaciones empresarias que nuclean a las pymes por la política comercial.

Ambos recordaron que el empleo privado -si se miran los datos mensuales desestacionalizados- crece en los últimos meses, a pesar de que los números de la AFIP indicaron que hubo casi 44.000 empleos menos en 2016 en relación con 2015. «Lo que va a pasar es circunstancial y tiene que ver con la política. Este es un paro político», criticó Cabrera. Los dos funcionarios disertaron ayer en la presentación del Foro de Inversiones de Mendoza que se realiza en esta ciudad antes de la Fiesta de la Vendimia.

Más allá de la coyuntura, los ministros buscaron refrendar las bases de la gestión de Cambiemos para devolverle «confianza» a los empresarios e impulsar la inversión luego de «las costosas medidas» que debió tomar el Gobierno el año pasado para crear una «economía sana», según calificó Dujovne, que advirtió que «el espejo que adelanta» mostraba a la Argentina como otra Venezuela.

«Tuvimos un primer semestre difícil, con alta inflación, en el que cayó el consumo y en el que se perdieron puestos de trabajo», admitió el ministro de Hacienda. «Pero ahora vemos una recuperación difundida tanto en la oferta como en la demanda. Hemos empezado un proceso de crecimiento», afirmó el funcionario.

Respecto del tipo de cambio, Dujovne dijo que el país está mejor que en 2015 (cuando el dólar estaba a $ 9), ya que se devaluó un 65% y la inflación fue más baja. Pero además bajaron las retenciones, el costo de capital, tasas en los puertos y estamos trabajando en infraestructura», informó. «Estamos mejor que antes pero necesitamos ser un país mucho más competitivo», estimó.

«Vamos a tener un tipo de cambio más competitivo cuando tengamos equilibrio fiscal y cuando nos abramos más al mundo», explicó, y mencionó que se eligió la estrategia de endeudamiento externo -que impacta en el precio del dólar- para no quitarle fondos al sector privado. «En los próximos años gran parte de las necesidades financieras podremos tomarlas en el país», anticipó.

«Con el tipo de cambio no se puede hacer magia. Hoy flota, va a ir y venir. No hay ancla. Hay muchos platos girando en el aire y esto puede generar una apreciación de la moneda en el corto plazo», reconoció el ministro, que estimó que será temporal.

Cabrera, en tanto, se refirió a la marcha que la CGT impulsa contra las medidas del Gobierno y en la que flamean las banderas de despidos y las mayores importaciones. «Todos los indicadores muestran que hay más empleos, más inversiones y gasto público. Esto inicia el año electoral. Es un paro político», describió. Sin embargo, dijo que tras la medida volverá al diálogo con los gremios.

El ministro de Producción anticipó que el mes próximo firmará el plan «Un Millón» en Córdoba con las terminales automotrices y autopartistas en el que se prevén inversiones por US$ 5000 millones, pese a que no es el mejor momento para el sector, que tiene buenas ventas pero una baja producción e incluso suspensiones en Volkswagen o General Motors por la caída de demanda de Brasil. Para Cabrera, no obstante, la economía de Brasil repuntará entre 1,5% y 2% este año en comparación con una base mala como la de 2016.

Los temas de competitividad, más allá del tipo de cambio, se volvieron recurrentes, sobre todo luego de que Cabrera ratificara que gran parte del problema provine del mismo Estado. Incluso, en el mismo escenario, el Ministro de Hacienda y Finanzas de Mendoza, Pedro Martín Kerchner Tomba, anunció que en 2017 ya rige en esta provincia una ley impositiva de reducción sistemática y gradual de impuestos, y que además firmó anteayer un bono fiscal por hasta $ 1000 millones para sectores estratégicos. Estas medidas volvieron la discusión sobre la reforma tributaria integral, para la que aún no hay un sendero claro. Dujovne confirmó que esa reforma recién llegará en 2018.

Un tibio rebote del dólar

Tras haber operado varias ruedas en baja (a contramano del mundo) el dólar mostró un tibio rebote ayer en la plaza local. Subió 5 centavos el vendedor mayorista (a $ 15,45 o +0,27%) y 2 centavos el minorista (de $ 15,69 a 15,71, +0,13%). Aun así cerró la semana con otra baja (-0,45%) y sigue a un precio similar al que tenía hace 1 año.

Fuente: La Nación.com